La sumisión de Raquel III
Fecha: 26/10/2018,
Categorías:
Dominación
Incesto
Autor: sireleo, Fuente: CuentoRelatos
... Ana, que se había quedado en la puerta observando la corrida de su hija. Arrodillándose junto a ella, empezó a aplicarle la crema en su enrojecido culo, cuando acabo de aplicársela cogio a su hija y le dio un morreo prolongado fuerte y hasta violento. Me volví a sentar, pero esta vez en un sillón, porque el sofá estaba lleno de los orines de Ana, en el momento de sentarme llame a Ana y le dije que se sentara en el sofá, sobre sus meados, tampoco quería que se me desmadrada y que supiese quien era allí el Amo, y a Raquel le dije que se acercara y se pusiese junto a mí, esta hizo intención de levantarse, pero le dije que no, que a partir de ahora su estado era el de una perra y como tal tenia que actuar y moverse, sin decir nada volvió a ponerse a cuatro patas y se acerco a mí, yo premiándola le acaricie la cabeza y le dije que se sentara en el suelo y dejase la cabeza apoyada en mis rodillas, ella se limito a sonreír y a decir “gracias Señor es Ud., muy bueno premiando a su perra”. Mire el reloj y vi que eran las ocho de la tarde y yo estaba cansado así que le dije a Raquel que se tumbara a mis pies, que yo iba a descansar un rato, y a Ana le dije que hiciera lo que quisiera, pero que no me molestara y que si me quedaba dormido que me despertase a las nueve, así que me recline en el sillón y cerrando los ojos me quede dormido. A las nueve en punto me despertó Ana, indicándome la hora que era, yo me espabile y mirando al suelo vi que Raquel seguía en la mismo posición que yo ...
... le había ordenado antes de dormirme, pero se le veía bien y sus ojos brillaban de felicidad. -Raquel sube arriba y prepárame un baño, las escaleras por ahora las puedes subir de pie, y tu Ana mientras nuestra perra me prepara el baño sube y escoge la ropa para ti y para la perra de tu hija, vamos a salir a cenar. Ana.-Si mi Señor, algo en especial o lo deja a mi elección. -Lo dejo a tu elección perra. Ana.-Gracias Señor -Pues a funcionar perras. Ambas se pusieron en marcha, Raquel andando a cuatro patas hasta que llego a las escaleras y Ana la seguía con una sonrisa de malicia en la boca. A los cinco minutos sentí a Raquel llamarme, diciéndome que ya estaba el baño preparado, por lo que subí rápidamente y me metí directamente en la bañera, gran bañera por cierto, con el agua caliente pero sin quemar y con mucha espuma, la verdad es que me encanta ese tipo de baño. Le dije a Raquel que me bañase y enjabonase, cosa que hizo con delicadeza y mucho cuidado, tanto que me excite y me volví a empalmar, así que cogiendola del pelo le dije que se quitara los zapatos, y se metiera en la bañera y se metiera mi polla en su puto coño, sin replicar se metió en la bañera, con medias, bragas, su sujetador bajado y las pinzas colgando de sus tetas, y se metió despacio mi polla en su coño, así que cogiendola de la cadenita de las pinzas empecé a marcarle los movimientos de la follada. Ella no paraba de gemir y se le veía que estaba sobreexcitada, estaba disfrutando de su condición de perra, ...