1. El librero (segunda parte).


    Fecha: 27/10/2018, Categorías: Gays Autor: capata, Fuente: SexoSinTabues

    ... las oleadas de placer que me estaba proporcionando mi macho. - Déme más fuerte amo, AHHHHHHH, folle a su perra en celo, soy su puta, su cerda, ohhhhhhh. - Eres una verdadera zorra Alfredito, voy a emputecerte, no volverás a follar con tu esposa, sólo follarás con los hombre que yo te escoja, follarás por dinero y serás mi puto y yo tu chulo cabrón, dijo mi macho. Don Julio me taladró y bombeó a su entero antojo durante más de un cuarto de hora, hacía rato que había apoyado mis brazos en el suelo ofreciendo en pompa mi intimidad para facilitar su penetración a mi hombre, mientras Don Julio me taladraba. Sentía chocar los duros cojones llenos de leche caliente de mi hombre contra mi culo, nuestro sudor se mezclaba y el despachito olía fuertemente a sexo. De repente Don Julio se desacopló de mí, sentí un gran vacío en mi interior, me corro gritó, de un fuerte empujón me tiró a un lado y se corrió en el plato donde yo me había corrido hace bastante rato, seis o siete trallazos de leche caliente de mi macho se mezcló con la mía. Mi hombre se sentó con las piernas abiertas en el sofá, su enorme verga descansaba flácida sobre su estómago, me acerqué a cuatro patas, sumisamente, cogí su enorme vergón y lo limpié con mi boca mientras acariciaba sus huevos para dejarlos totalmente vacíos de su leche caliente. - Trae el plato perrita, ordenó mi hombre. Sumisamente se lo entregué. Don Julio con un bolígrafo mezcló nuestra simiente: cómetelo cerda, ordenó. Totalmente humillado y ...
    ... entregado a los pies de mi hombre dejé el plato bien reluciente: hoy dormirás conmigo en el sofá cama dijo Don Julio acariciando mi cabeza. Nos tumbamos juntos completamente desnudos tapados por una fina sábana, apoyé mi cabeza en el pecho de mi hombre y me dormí anhelando que mi macho se hubiese corrido dentro de mí. Me desperté desorientado pasadas unas horas, hacía calor, una mano se deslizaba por mis caderas hasta llegar a mi pollita, la agarró con fuerza y sin delicadeza comenzó a meneármela. Me giré hacia mi hombre y abrí todo lo que pude mis piernas en señal de total entrega al macho. Don Julio me beso con lujuria mientras me la meneaba, sin decir nada me empujó bruscamente y quedé boca abajo en la cama. Sentí como mi hombre me separaba las piernas, cogió el tarro de de gel y abriendo mis nalgas untó la entrada de mi ano. De un fuerte golpe me empaló el culo comenzando un mete saca brutal, me sentí como una verdadera hembra con un verdadero macho en su interior. - Fólleme Don Julio, déme por el culo, deseo que me lo parta y me llene, quiero que se corra dentro de mi, deseo su leche en mi culo, supliqué perdiendo la poca dignidad que me quedaba. Pasado un rato soportando las embestidas de mi macho me corrí como un animal entre jadeos y gemidos de placer, por su parte Don Julio continuó bombeando cada vez con más fuerza. Me ensartó hasta lo más hondo de mi intimidad, follándome como un verdadero animal, humillándome e insultándome sin piedad. Mi hombre estaba a punto de llegar a ...