Laura busca su límite
Fecha: 09/11/2018,
Categorías:
BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... más presión, Laura sintió dolor y dió un pequeño grito; sin embargo, con tantas manos tocándola de tan diferentes maneras el dolor se le hacía intenso pero soportable y la excitaba cada vez más. La presión en el culo cada vez era mayor y sentía cómo se estaba dilatando su interior. La estaba penetrando un tapón anal. De pronto sintió un dolor que la sorprendió cuando unaspinzas se agarraban de sus labios externos, dejando totalmente abierta la entrada de su vagina, pues comenzaron a tensar las pinzas sujetas a un cordón que amarraron a cada uno de los extremos de la barra que sujetaba sus piernas. Ya sin nada que bloqueara la entrada a la vagina uno de los hombres tomó un consolador de la mesita de junto, eligió el más grande, de unos 25 cms. de largo y 16 de grosor, con vibración. Laura sintió primero como la lengua húmeda tocaba nuevamente su clítoris y entraba y salía de su vagina acompañada de pequeñas mordidas y buscando penetrar cada vez más. Estas caricias aunadas al dolor de sus pezones, el tapón anal que le estaban metiendo y sacando por el culo que aún no penetraba completo dado al gran tamaño de éste, ella mamando la verga y todos sus sentidos exacerbados, la mantenían verdaderamente caliente. De pronto comenzó a sentir una gran presión en su vagina y con gran excitación fue aceptando el gran consolador que le estaban metiendo. Al principio estaba aún bastante cerrada en su interior, pero con gran habilidad el hombre que la estaba masturbando fue logrando ...
... abrirla poco a poco y ella sentía enormes oleadas de placer.Cuando tenía el consolador totalmente encajado, el hombre que lo controlaba decidió encenderlo, provocando en Laura una sensación demasiado intensa, que le era difícil soportar. Ya con la parte interior de sus muslos y nalgas bastante sensibles y enrojecidos por los golpes recibios, las piernas totalmente abiertas, las pinzas tensando sus labios vaginales que la dejaban completamente abierta, con el consolador vibrando entrando y saliendo de su interior, con pinzas en los pezones, mamando verga, las manos atadas, el tapón anal que al fin la penetraba completa con su enorme diámetro que comenzaba en 12 cms. e iba aumentando hasta alcanzar los 16 cms. y 17 cms. de largo, Laura se sentía que no podía más. Al momento sintió una descarga eléctrica que la sacudió y la hacía tomar conciencia nuevamente. Las pinzas en los pezones y labios estaban conectadas a una fuente de corriente. Laura se daba cuanta realmente de su situación. Era la esclava de los cuatro hombres y tenía que aceptar lo que ellos decidieran hacer con ella. Estaba totalmente imposibilitada de renunciar desde el momento mismo que había llegado a esta casa. Sus verdugos le advirtieron en ese momento que ella tenía que hacer que ellos se corrieran uno a uno en su boca, por turnos de no más de 10 minutos cada uno. Si en este tiempo ella no lograba hacer que se corrieran la iban a castigar aplicándole una descarga de toques por cada minuto adicional que ella no lo ...