El capataz y el señorito 3
Fecha: 16/11/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... más: júralo. Ricardo: ah ah ah . yo. Bruno penetrando más rápido: dilo. Ricardo: ah, yo ah lo juro. Y Bruno sonrió mientras taladraba más duro: así me gusta, que me obedezcas. solo mi muerte te va liberar de mí porque tú eres mía, mi hembra, mi yegua mi todo. Sintiendo, la verga de Bruno en lo más profundo de su ser, Ricardo dijo: sííííííííí. Y el capataz aceleró sus embestidas a un ritmo desenfrenado haciendo llorar de placer al señorito. Desde la ventana de ese cuarto, Juancho observaba la escena más terrible para él, su señorito, el chico al que amaba desde niño era violado por un salvaje capataz peludo y de 40 años. el hombre más abominable del lugar robaba la inocencia de la persona más noble de la hacienda, de su Ricardo. Mientras Ricardo se vestía de mujer, Bruno le fue a pedir a Juancho que llegara a su cuarto en media hora, el capataz lo tenía todo planeado, quería que el joven peón viera lo que le hacia al señorito de la hacienda. y ahí estaba Juancho viendo a Ricardo con las piernas abiertas en el hombro de Bruno, con medias rotas y zapatillas rojas, gimiendo y llorando ante cada penetración del capataz. Ricardo se entregaba como hembra a Bruno. Juancho apretó sus puños lleno de rabia, un coraje que no había sentido nunca y vio que a su lado había una horca, herramienta semejante a un tenedor filoso para levantar paja. Ricardo gritaba como poseído mientras Bruno gruñía por la pasión y por el morbo de saber que afuera los observaba Juancho, con esto le demostraba ...
... que Ricardo era suyo y él era el que mandaba. El señorito sintió que la verga de Juancho comenzó a latir en su interior y supo que estaba por correrse. Ricardo se agarró del catre y Bruno dio cinco fuertes estocadas más. Bruno: aggggg me corro. ahí te va mi leche puta. ahora si quedarás bien preñada. Y los ojos de Ricardo se desorbitaron al sentir en su interior los lefazos del capataz, nuevamente sus intestinos eran bañados por la simiente de su macho que con rostro desfigurado se corría dentro de su hembra. Ricardo sintió como Bruno se desplomó sobre él exhausto por la faena y sintió el velludo cuerpo del capataz sobre él que aún tenía las piernas abiertas y la verga dentro disminuyendo de tamaño. el aliento de Bruno estaba muy cerca de él. Bruno: puta madre, después de esta follada ya me puedo morir tranquilo, tienes culo de campeonato y sabes deslechar a un buen macho como yo. Y el capataz besó al señorito lleno de fogosidad sintiendo que Ricardo por primera vez no opuso resistencia. por fin había domado a esa yegua que entendía que su semental era él. Bruno salió del interior de Ricardo, quien empezó a sacar leche por el culo y le dijo: esta noche te luciste como hembra y me da gusto porque hoy tuvimos público. Los ojos del señorito se abrieron cuando Bruno dijo eso y más al oír lo siguiente: Juanchoooo pásale de una vez. Ricardo sintió morir al ver que Juancho entraba por la puerta y lo veía así desnudo, feminizado, con las piernas abiertas y con restos de semen en su ...