El acelerado encuentro con una amiga de mi novia
Fecha: 07/12/2018,
Categorías:
Masturbación
Tabú
Voyerismo
Autor: jlatmo, Fuente: xHamster
... en segundos nomás me hacían parar la verga. Durante el viaje venía bastante seguido a nuestra habitación, y con toda confianza se tiraba en nuestra cama “para ver si es cómoda”. Ahí se quedaba, un rato. Una de las tardes, yo estaba en el hotel solo, y ella se apartó del grupo para venir a descansar en su habitación. Ese día estuve muy tentado de mandarle un whatsapp como si fuera en broma, diciéndole que si quería la acompañaba en su siesta. Me calentaba la idea de intercambiar mensajes cachondos, y me faltó poco, pero no lo hice. Lo que sí hice fue masturbarme imaginándome que entraba en su habitación y me la cogía toda bien fuerte y bien rápido, para después irme y dejarla durmiendo sola como si nada hubiese pasado, y quedarme con el recuerdo de sus piernas abiertas para mí y sus hermosas tetas desnudas.Esa noche durante la cena me cruzó una mirada: la miré dos segundos, le miré las tetas (que a pesar del sweater grueso que tenía, estaban bien marcadas) y la volví a mirar. Ella sonrió. Le gustaba confirmar una vez más que yo daría cualquier cosa por verlas, tocarlas y besarlas. A mí me calentaba confirmárselo y no tener que disimular más. Esa misma noche, cuando volvimos todos al hotel, me cogí a mi novia muy fuerte, agarrándole las tetas e imaginándome que eran las de su compañera. Cuando terminamos de coger, mi novia se durmió pero yo seguía caliente, recordando esa mirada. Tenía esas tetas entre ceja y ceja y no podía dormirme. Bajé al lobby del hotel. Era la una de la ...
... mad**gada y no había nadie, ni siquiera en la recepción. Me puse a ver las fotos que tenía de ella en mi teléfono, esperando algún día poder mostrarle cuánto me calentaba. Tenía ganas de sacar el pene y masturbarme, pero de repente sentí un ruido en la escalera. Yo esperaba desesperadamente que fuera ella, que un rato antes me había provocado con su mirada. Enseguida apareció, con la excusa de que venía a tomar agua. Estaba con un short muy corto y una remera de algodón muy finita, desgastada, que usaba como pijama. Los hermosos pezones suaves color rosa se le transparentaban, y apenas se notaban en un leve relieve sobre la remera sin corpiño. Se sentó delante mio, hablando de algún tema irrelevante. Yo le seguí la conversación pero tenía la verga muy dura, y mientras tanto miraba sus pechos disimuladamente, hasta que ella se dio cuenta.Perdón – me dijo.Es un poco desubicado que esté en pijama. Pensé que no había nadie.Perdoname vos a mí por no poder disimular. Es que son demasiado lindas y nunca las había visto así.Ella sonrió sin mirarme, como con vergüenza.¿De verdad te gustan? – me preguntó.No sabés lo lindas que eran cuando era más joven, las tenía bien paraditas– dijo, como esperando que yo le levantara el ánimo diciéndole otra vez que eran hermosas.Así como se ven, están demasiado bien, pero tendría que verlas mejor para opinar – le dije sin ninguna sutileza y mirándola fijamente a los ojos.Ella me devolvió la mirada. Tenía la boca entreabierta y me miraba a los labios, ...