El acelerado encuentro con una amiga de mi novia
Fecha: 07/12/2018,
Categorías:
Masturbación
Tabú
Voyerismo
Autor: jlatmo, Fuente: xHamster
... como invitándome a acercarme. Después de unos segundos de mirarnos como diciendo “qué estamos esperando?!” me pasé del otro lado de la mesa, me senté al lado de ella y, sin besarla, comencé a levantarle la remera lentamente. Ella me miraba a los labios en silencio, mientras dejaba que yo descubriera sus pechos. Cuando quedaron al desnudo, finalmente pude ver esas tetas grandes que tantas veces me había imaginado. Eran perfectas! Tenían la forma hermosa de un gran par de tetas naturales, y estaban apenas separadas una de otra. Sus pezones rosados, chicos, apenas duros, invitaban a morderlos. Después de tanto masturbarme pensando en ella, la tenía frente a mí, entregada, mirándome con cara provocadora… y con sus tetas al aire.¿Te gustan?– preguntó. Sin responderle y sin besarla aun, empecé a acariciárselas con la mano derecha, y enseguida tenía mis dos manos agarrándolas suavemente. Ella no pudo aguantar la calentura, se acercó, me agarró la cabeza y me besó. Primero nos besamos lentamente, manteniendo la tensión, mientras yo le agarraba las hermosas tetas, pero enseguida nos paramos y empezamos a besarnos y a manosearnos desesperadamente, hasta que la puse contra la pared, me saqué la remera y le saqué a ella la parte de arriba del pijama para abrazarla y sentir sus pechos contra el mio. Así estuvimos un rato, besándonos, ella contra la pared, y yo agarrando sus tetas y besando y mordiendo sus pezones. Unos segundos después, mientras le tocaba la cola, metí mi mano por ...
... debajo de su pantalón y agarrándola fuerte le apoyé mi verga empujándola contra la pared, mientras con las manos le abría la cola. No tardé ni un minuto en empezar a meterle la mano por adelante, esta vez lentamente mientras dejaba de besarla, como esperando su aprobación para tocarle el clítoris. Ella no dijo nada y siguió mirándome a los labios, agitada, pidiéndome con la mirada que la masturbara de una vez… Estaba muy mojada. Le metí un dedo y comencé a moverlo. Entraba muy fácil, perfectamente lubricado. La besé con la lengua, como si le estuviera chupando la concha, mientras la masturbaba. Sentía que la verga me iba a explotar sin siquiera sacarla, hasta que ella, que estaba gozando de mi toqueteo, me bajó la bragueta, sacó mi verga, se puso saliva en la mano y comenzó a masturbarme. Nos masturbamos mutuamente, apoyando nuestros labios sin besarnos y mirándonos y escuchándonos gozar, como compitiendo para ver quién hacía acabar al otro primero. Teníamos poco tiempo, podía bajar alguien y vernos a los dos semi-desnudos contra la pared, masturbándonos desesperadamente.¡No sabía que eras tan zarpado! – me dijo en voz baja, antes de morderse el labio inferior.Es que me masturbé muchas veces pensando en tus tetas. Tengo tantos recuerdos de tus escotes. No sabés las ganas que tenía de tenerte así desnuda para mí y de hacerte gozar.Yo quería darla vuelta y cogérmela bien fuerte, pero no podía aguantar, no quería que dejara de sacudirme, lo hacía demasiado bien, demostrando mucha ...