1. Luisa y Joaquín la vuelven a la liar en la residencia


    Fecha: 17/12/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    ... habitación y se quedó haciendo guardia fuera. Joaquín me enseñó los condones y yo como hipnotizada obedecí y se los cogí. Me dirigí al primero de ellos y le saqué la polla. Le enfundé con el preservativo y me desnudé. Miré a Joaquín y este me dijo que no me preocupara, que el otro vigilaba y nos avisaría. Le habían quitado el reposabrazos a las sillas de ruedas, para que pudiera montarles bien. Le besé en la boca, pese a su edad. Lo había hecho con Joaquín y ya no me importaba. Así acabé excitándome. El viejo me sobaba el culo y yo muy cachonda, ya, le cabalgué. Empecé a moverme muy rápido, porque eran cuatro a los que tenía que tirarme. Después de un rato, el viejo echó la cabeza hacia atrás, y se corrió. Solo le salió un gemido y nada más. Yo me salí de él y pasé al segundo. Aquello se había convertido en una orgía. Después de un breve calentamiento, me tiré a este. Apenas se movió, y yo disfruté un poco, aunque sin correrme. Con el tercero fue distinto, porque este sí que puso de su parte e incluso acabó incorporándose y me folló de espaldas, conmigo apoyada a la pared. -Así, así, así, me decía. Dámelo todo, dámelo, ¡dámelooooo! Termino de bombearme y se corrió con un gruñido. -Ugggghhhh... Se salió de mí y se sentó en la silla de ruedas. Yo aún no me había corrido y esperaba que con el cuarto lo ...
    ... consiguiera. Con este no tuve que hacer mucho trabajo, porque como el tercero, él se encargó de todo. Me comió el coño como nadie, me masturbo, me chupó las tetas y después me la metió con ansia. Dos golpes en la puerta nos interrumpieron. Era el vigilante que nos decía que alguien venía. Joaquín se levantó, metió su verga en los calzoncillos a los tres primeros, los colocó en fila como si nada y puso la radio. Yo empuje la silla hacia el baño, con el viejo dentro de mí y nos escondimos. -¿Que hacéis todos aquí? Era Josefa, la jefa de las auxiliares. Oí como Joaquín le contaba que, por su cuenta, había decidido subirles a los tres a su habitación para contarles batallitas y escuchar la radio. Josefa se dio por satisfecha, porque se fue enseguida. -Ahora vamos a acabar lo que empezamos, le dije al cuarto. Le cabalgué como loca, estaba desesperada por correrme y así acabamos de hacerlo en el baño. Al terminar, le besé bien fuerte y le di las gracias por haberme llevado al orgasmo y me salí de él. Tras limpiarle bien el semen, le vestí y salimos del baño. Le pedí a Joaquín que me ayudara a llevarlos a sus habitaciones. El me ayudó. Y cuando terminamos de dejar al último, le dije: -Me has convertido en una pervertidora de ancianos. -Y bien que te ha gustado, me respondió. Nos reímos y nos despedimos hasta otra. 
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