1. Mi hermosa tía


    Fecha: 20/12/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... palabra alguna y pronto llegamos a casa, donde todo terminó. VIERNES Me desperté aún encabronado por lo que recién había ocurrido, enojo que supuse que mi tía había notado de inmediato, pues aprovechando la oportunidad de que nadie estaba lo suficientemente cerca de nosotros, me preguntó qué me sucedía, que si acaso no me había divertido anoche. Lo que me ha dicho no hizo más que incrementar mi molestia, pues realmente esperaba poder hacerla mía y ahora se burlaba de mi, pero lo único que se me ocurrió decir fue que no me pasaba nada, que por supuesto me había divertido y que seguramente lo que pudiese estar ocurriendo conmigo era sólo la resaca y la desvelada (tan estúpidamente desaprovechada), así que no había problema, pero me pareció que no se lo había creído, aunque no dijo nada mas. Todo el maldito día estuve pensando, tratando de imaginar el por qué de su inseguridad, si estaba más que lista para entregarse gozosa a mi, lo deseaba, al igual que yo, y llegué a la conclusión de que tal vez no consideró correcto acostarse con su sobrino, pues hay que recordar que proviene de una familia de principios muy rigurosos, así que decidí olvidarme completamente del asunto y continuar mi vida normal; vida que durante la semana había dejado a un lado para dedicarme en cuerpo y alma a atenderla. Pero me costaba mucho trabajo hacerlo, ya que, tal vez siendo mi imaginación, combinada con mi aún deseo de poseerla, notaba actitudes poco comunes en ella, como por ejemplo cuando se iba ...
    ... a beber un café metió primero un dedo en éste para comprobar que no estaba muy caliente, pero acto seguido se llevó el dedo a la boca y lo chupó muy sensualmente, como provocando en mi el deseo de poseerla, invitándome a cogérmela; pero insisto, creo que sería mi imaginación, pues a pesar de que lo hizo en repetidas ocasiones pensaba que no podía ser posible que después de haber pasado lo de esa mañana ella siguiera con ello, así que para no complicarme la existencia y pensando en que sería lo mejor, a fin de cuentas ella se iría al siguiente día, decidí salirme de la casa sin avisar, ni saber, a donde iba, con tal de no quedarme y seguir viendo visiones. La verdad necesitaba relajarme y pensar en otra cosa que no fuera lo recientemente acontecido. Así fue toda la tarde, hice cualquier clase de cosas, visitar tiendas departamentales, centros comerciales, incluso vi una película, y cuando me percaté de que ya había oscurecido regresé a casa, pero no pude abrir ya que por todas las cosas que traía en la mente esa mañana había olvidado mis llaves, así que tuve que tocar, y quien me abrió fue ella, mi tía Anel, que me miró de una forma extraña, se veía muy relajada, y no sé, como que algo en ella había cambiado o tal vez era yo quien lo había hecho. Desvié la mirada y entré de inmediato, di las buenas noches y me subí a mi ya acostumbrado cuarto de estudio para acomodar mi cama provisional y dormir, aunque dude en poder hacerlo, pues me di cuenta de que la molestia que sentía se ...
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