Hamam. Halid y el niñato imberbe
Fecha: 30/12/2018,
Categorías:
Gays
Autor: xavi19, Fuente: RelatosEróticos
... espaldas. Yo salí con una toalla ciñendo mi cintura. Mi torso imberbe estaba bastante marcado, aunque era fuera el más delgado del vestuario. Todos me miraron de reojo. Al no soportar más las burlas, cogí mi bolsa y me acerqué a donde estaban. Saqué mis zapatos, los puse en el suelo y me quité la toalla, dejando mi culo bien abierto durante un par de segundos. Después de aquello, me volví a enfundar la toalla y me fui directo al hamam. Allí abajo no había nadie. Me fui directo al baño turco, y aprovechando aquella soledad, me quité la toalla y me recosté desnudo boca abajo, después de tirarme agua fría. Al poco tiempo, entró en el baño uno de los árabes, el más mayor, y después de mirarme el culo en la posición en la que estaba, se sentó a mi lado. - Oye, perdón por antes, no reimos de ti. Amigos míos se van, yo quiero disculparme. - No pasa nada. No pude evitar ver que se había sentado frente a mi cabeza. Me vino un olor tremendo a sexo, o a sudor, y me excité cantidad. De reojo, vi una pierna velluda a escasos centímetros de mi nariz. Estaba desnudo. - Yo soy Halid. Vengo siempre mañana, hay menos gente. Tú? - No, es mi primera vez. - Está bien. Cerca de la tienda, por mañana se queda mi mujer. En ese momento, me levanté, tapándome lo mejor posible con la toalla al hacerlo. - Gracias por disculparte. Salí y me fui a la piscina. Era una piscina cubierta, algo pequeña, aromatizada. Me tiré y estuve nadando un rato. Sonaba una música de ambiente oriental en medio del ...
... silencio y la luz tamizada se reflejaba en mi culo desnudo bajo el agua. Halid había salido. - Buena el agua ? Su cuerpo era extremadamente ancha, y más aún al verlo de pie. Tenía el cuerpo de uno de esos hombres musculosos que llegan a los cuarenta y se ensanchan sin estar gordos. Era alto, casi 1,90, y yo no llegaría a 1,81. Sus piernas velludas eran grandes y morenas y en el torso color café tenía una mata de vello que descendía hasta el obligo y se perdía en una maraña hacia su rabo. La polla que tenía era algo descomunal. Estaba totalmente dormida, pero colgaba, junto a sus enormes huevos, por buena parte de su quadriceps. Era gruesa y morena, y se agrandaba hacia la mitad. Una parte del glande asomaba entre el pellejo que le cubría. Halid se tiró a la piscina y estuvimos nadando un rato. Como la piscina era pequeña, nuestros cuerpos se chocaban a menudo, y de vez en cuando sentía una mano en mi culo o un torso peludo sobre mi espalda. Cerca del bordillo, nos juntamos para hablar, me sentía extremadamente pequeño al lado de Halid, que me superaba en altura y anchura. Tenia mi culito blanco pegado a su pierna . - Tú cuantos años? - 18 por ? - No tienes ni un pelito. Se reía diciendo esto, y me tocaba al mismo tiempo la barbilla. Este gesto me excitó bastante, así que salí del agua en ese momento y, al hacerlo, puse el culo bien en pompa, abriendo mis nalgas ante la cara de Halid. Mientras me secaba, Halid salió. Tenía la polla más morcillona que antes como si la visión de mi ...