Algo inesperado pero delicioso
Fecha: 09/01/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... añade:-- �Les propongo lo siguiente para que sea mas divertido. Que les parece si el primero que pierda todo, que seguramente seré yo, que siga jugando y si vuelve a perder que se le imponga un castigo, esto para hacerlo mas divertido aún. ¿Cómo ven?� �¿Qué castigos?� � le pregunte��Pueden ser secretos, --añade Alejandro�podemos escribir dos cada uno en un papelito y los ponemos en un vaso y el que pierda lo toma añ azar y se le aplica el castigo que venga en dicho papelito�. �De acuerdo� �agregue yo ya sin meditar. �Pero explicame mas sobre esos castigos� --Alejandro añade-- �Cosas divertidas, algunas travesuras, incluso hasta algo eróticos ¿no creen? Total, somos adultos los tres y estamos en confianza. ¿Qué te parece?� --Le pregunta a mi esposo nuevamente��A lo mejor te puedo vengar de las veces que te ha desnudado ¿no crees? ja ja ja�. --Mi esposo ya estaba evidentemente tomado y finalmente estuvo de acuerdo. Así que escribimos dos �castigos� cada uno en pequeños papelitos. Dos mi esposo, dos yo y dos Alejandro. Yo puse algo muy simple como unos pases de baile sexy por parte del perdedor y en el otro puse" darle un besito al vencedor; y dude en este ultimo creyendo que me excedía. No supe que escribio mi esposo ni alejandro, hasta que me toco pagar un castigo escrito por cada uno de ellos, ya les platicaré. Añadimos seis papelitos en blanco, que si los sacaba el que iba a ser castigado haría que se le perdonara el castigo. El acuerdo era que cuando uno de los dos ...
... perdiera todo, se jugaría hasta que se sacaran seis de los papelitos. Si salían castigos se aplicarían, pero si salía uno en blanco se perdonaría el castigo. Pero sacando seis papelitos se terminaría el juego aún y cuando el otro no perdiera todo, ese fue el acuerdo. Antes de iniciar y por iniciativa de Alejandro �sellamos el pacto� comprometiéndonos formalmente a no dar marcha atrás y, como adultos que somos, nos comprometimos a respetar y cumplir lo pactado,-- �no somos niños, sino adultos de palabra. ¿verdad?� --dice Alejandro-- �claro que si�. �respondimos los dos muy formales� Empezamos el juego. Mi esposo baraja las cartas, yo las corto y nos lanza una a cada uno tapada. Yo destapo la mía, enseguida Alejandro abre la suya y resulta ser menor su carta. ¡pierde! ��Ja ja ja ja�. --Me burlo de él muy segura de mi. El se quita el saco y paga su apuesta. Viene la siguiente carta y pierde nuevamente. Sigo riéndome de él, ya principalmente por el efecto de las copas que traía encima. Ahora se quita los zapatos y paga su apuesta. Nunca me puse a pensar en que yo tenia desventaja, pues Alejandro traía siete prendas encima y yo solo cuatro, no estábamos parejos. Esto lo noté ya demasiado tarde. Tira mi esposo las cartas y ahora pierdo yo. Me lamento y reniego en plan de broma, pero pago quitándome los zapatos. Llegan las siguientes cartas y pierde Alejandro. Se quita la camisa y me vuelvo a burlar; en las siguientes pierdo yo y, ¡llego el momento de la verdad! Yo nunca me había desnudado ...