Algo inesperado pero delicioso
Fecha: 09/01/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... ante ningun otro hombre que no fuera mi esposo, es mas, ni siquiera ante el ginecólogo, porque nunca me había atendido antes. Yo traía solo el vestido, el brasier, mi pantaleta y los zapatos que ya me había quitado. Ahora solo me quedaba sacarme el vestido y Alejandro me presiona diciendo:-- �bueno, pues a pagar señora�. �Yo volteo a ver a mi esposo dudando y como buscando su ayuda. Lo vi pálido, con aspecto de angustia y con el rostro desencajado. Y me dice titubenate también:-- �ese fue el trato� �Asi que me di valor y me saque el vestido por arriba y de inmediato cruce los brazos en mi seno y me hice ovillo cubriendo mi cuerpo muy apenada al sentirme desnuda, pero como note que Alejandro apenas me prestaba un poco de atención, y casi sin mirarme platicaba con mi esposo, cobre confianza poco a poco. Para esto Alejandro hizo una pausa y se puso a hablar con mi esposo de otro tema y nos sirvió otro trago a los dos y nos conto algunas anécdotas divertidas y cosas triviales durante algunos minutos, todo esto deliberadamente, ahora lo entiendo, el caso es que se me paso el rato de turbación y ya estaba frente a ellos como antes, sin mostrar pena alguna, olvidando que solo estaba en ropa interior. Después de la pausa, lanza mi esposo las siguientes cartas y vuelvo a perder. �¡no puede ser! Me estan haciendo trampa!� --les grité haciendo berrinche, ahora si asustada y, muy nerviosa��Nadie te hace trampa, solo que esas cartas salieron� �contesta mi esposo bastante perturbado y ...
... como disculpandose��¡No puede ser!� �sigo renegando, pero ya desabrochándome el brasiér. Ahora si Alejandro me miraba con fijeza��¡no me mires así!� �le dije turbada��¡Solo me aseguro de que pagues la apuesta, tu dijiste que me ganabas� �dijo burlesco��¡pues te voy a ganar!� �le digo aún desafiante cubriendome los senos con los brasos��¡pues vamos a ver! ¡y no vale taparse! --dice Alejandro-- si no, ¿cual es el chiste? ¿verdad Alberto?". --Miro a mi esposo quien solo agacha la mirada aprobando lo dicho por Alejandro; asi que apenada quité los brasos de mis senos y los dejo al aire. Alejandro ahora si, con mirada lujuriosa dice-- "¡Que vengan las otras cartas!� �Lanzó mi esposo las cartas y pierde Alejandro. Ya estaba yo bastante ebria y me burle otra ves ves de él de manera exagerada, porque, Alejandro se saca el pantalón y, al momento de quitárselo, se le sale su miembro por la abertura delantera de la trúza y mas me burlo de él. El, fingiendo pena, trata de guardarlo dentro de la truza, pero como lo tenía bien parado no se quedaba dentro. Me dice riendose��mira pues como me tienes, por eso no se quiere esconder� �y lo sacude frente a mi presumiendome. Y la verdad, tenia razón para presumir. No es que yo no supiera lo que es un pene, pero la verdad era deseable lo que veía. Un miembro de regular tamaño, y su forma y color me agradaron. Un poco mas grande que el de mi esposo, color canela, grueso y muy cabezón. Se veía apetecible y de verdad me gusto lo que vi��Dejalo pues ...