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12 horas de hace 35 años
Fecha: 11/01/2019, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
12 HORAS DE HACE 24 AÑOS Hacía mucho tiempo que habíamos decidido ir los tres de vacaciones una vez hubiéramos cumplido los 18 años. Hacía más de un año que estábamos ahorrando para poder hacer el viaje. Éramos los tres amigos más revolucionarios y resultones del Instituto. Altos... atractivos... deportistas... traviesos... pero buenos estudiantes los tres. Nunca nos faltaba la chica o chicas con quien quedar y darnos un buen magreo en algún lugar oscuro. En aquella época yo era un gran cinéfilo. Si había suerte y la chica era de las lanzadas, incluso podías conseguir un inexperto polvo fugaz. ¡Éramos los reyes del mambo!. Y por fin llegó aquel verano de 1.979. Lo teníamos todo listo, beneplácito paterno incluido. Ya éramos mayores de edad. Montones de planes trazados para disfrutar al máximo de los 15 días que íbamos a pasar juntos. Habíamos recopilado datos e información de todo tipo para saber exactamente dónde había que ir y qué se podía hacer. Disponíamos de mapas detallados del lugar. Conocíamos el lugar como si ya viviéramos en él. Y sin Internet. El gran destino: IBIZA. Los objetivos: Básicamente tres. ¡FOLLAR!, ¡FOLLAR! y... ¡FOLLAR! Sábado 21 de Julio de 1.979. 22’00 horas. Tres Vespa cargadísimas se encuentran en la estación marítima del Port de Barcelona. Listas para embarcar y zarpar rumbo a la codiciada isla en un par de horas. Todo a punto: las motos... las mochilas... las tiendas... y sobretodo, nosotros. Hacia las 24’00 horas salíamos a mar abierto. La ...
... aventura había empezado. Reconocimiento completo del ferry y principalmente del pasaje femenino. En el pequeño bar-discoteca de cubierta ya se inician los primeros tanteos y uno de mis amigos y yo mismo ya conseguimos el objetivo del viaje antes de llegar al primer puerto. La cosa empieza bien. Fue con dos amigas que al igual que nosotros iban a Ibiza a "desmelenarse" un poco. Al no tener camarote, cada cual eligió el lugar que pudo con su circunstancial pareja para llevar a cabo la intimidad del acto. Me tocó un rincón de cubierta bajo la chimenea del buque. Amanecimos llegando a Ibiza, acurrucadísimos los dos y completamente helados, pero con cara de satisfacción. Estábamos en Ibiza. A las 08’00 se inicia el desembarco. Nos evadimos muy sutilmente de las dos chicas con las que habíamos pasado la primera noche y tomamos casi al asalto una cafetería del puerto para desayunar y allí mismo planificar la estrategia a seguir. Era muy simple: 3 tíos... 3 motos... 3 tiendas... Decidimos no ir en manada. Juntos pero no revueltos. Iríamos recorriendo la isla estableciendo cada dos o tres días un campamento base en cualquiera de los Camping que teníamos controlados y a partir de ahí cada cual se buscaría la vida para comer y... para lo otro. Cuando coincidiéramos ya nos contaríamos nuestras aventuras o desventuras. No entraré en detalles de lo acontecido durante la primera semana porque, siempre dentro de los objetivos previstos, casi cada día fue "muy" satisfactorio para cada uno de ...