Hermanos de tierra caliente
Fecha: 14/01/2019,
Categorías:
Primera Vez
Sexo Duro
Tabú
Autor: Arandirelatos, Fuente: xHamster
... indefensa chica cuando la maciza carne del hombre que tiene a sus espaldas comienza a abrirse paso en lo que antes parecía una estrellita, pero que ahora se abre como un ojal—. ¡Ay no mames, la tienes muy grande! ¡No me va a entrar por ahí! ¡Métemela por la cuca, no seas cabrón!Mateo acerca su boca a la oreja de la muchacha para susurrarle al oído.—Mira cabresta, eres la hija de un buen amigo al que prometí que no te desvirgaría. Y si bien me insististe mucho y terminé por dar mi brazo a torcer, no voy a romper mi promesa, ni tu himen. Tú seguirás siendo señorita, por lo menos de allí —le dice el hombre palpándole la pucha—, pero cálmate, que de cualquier forma no te dejaré insatisfecha.—¡Pero es que duele! —grita entre sollozos y con voz de escuincla.—¡Ña-ña-ña-ña! —dice Mateo imitando el tono quejumbroso de la aún señorita—. Ni te quejes que esto en un ratito te empieza a gustar, créeme. Ya se lo he hecho a otras de tus amiguitas y les ha gustado.—¿Cómo...? ¿¡A cuáles!?—Shsss... eso no se dice o se vuelve chisme.Tarda un rato, pero una vez adiestrada la, ahora, feliz chamaca, Mateo no tiene problema para que ella adopte las más variadas posiciones, e incluso...• ...ella misma hace sentadillas clavándose por propia cuenta el báculo en el culo.• Se gira, sin desprenderse de él, para que Mateo se deleite con la succión de sus frondosos pechos.• Para su trasero, mientras se empina apoyada en plena hierba.• Lo mira con lujuria mientras lo recibe acostada de costado, en ...
... posición fetal, con las piernas bien flexionadas para que él se acerque y la pueda besar.• Se afianza a un tronco para no caerse, mientras es penetrada desde atrás por el infatigable macho que la horada llenándola de satisfacciones que antes de aquel día no conocía.Otras posiciones más son ejecutadas por la dispar pareja de hombre recio con tierna hembra y, cuando por fin han terminado, mientras el hombre ya se está vistiendo, la jovenzuela no esconde su curiosidad.—¿De “verda” mi “apá” te pidió que no me desvirgaras?—Pues sí... bueno, me lo dijo en otras palabras pero sí —le responde el mismo hombre que hace unos momentos ha estado en su ano.—¿Y por qué se le ocurrió que...?—¿Que yo sería el que te haría mujer? Ay m´hija, no nos “hágamos” tarugos. Yo he desvirgado a casi todas las hembras de este pueblo. De seguro ya lo sabías.—Bueno, algo había escuchado —responde con particular tono la muy ladina, a sabiendas de lo contado por sus amigas.«De hecho, tu mamá...», se dice a sí mismo Mateo.—¿Y cuándo fue?—¿Cuándo fue qué? —pregunta él, desconcertado.—Pu´s cuándo te pidió mi “apá” eso.—Ah, bueno, pues ´ora verás —dice Mateo haciendo memoria—. Fue hace como dos o tres años. Tú ya te estabas bien formando, y supongo que comenzaba a sospechar tus intenciones, o las mías, qué sé yo... bueno, el caso es que me lo pidió una vez que estábamos en la cantina. Creo que le faltaba darse valor para pedírmelo, porque ya tenía días que lo veía medio raro.—A qué cabrón mi “apá”.—Qué cabrona su hija ...