1. La amorosa hija (Parte 3)


    Fecha: 19/01/2019, Categorías: Incesto Autor: Thomas, Fuente: CuentoRelatos

    ... tu novio?” Anne se rio. “¡No seas burrito amor, claro que no!”, continuó. “Te mueres sin mí”. “Solo pretendo establecer un orden, quizá un día a la semana para lo nuestro. Sé que te será algo difícil pero así tiene que ser. No podemos estar haciéndolo así nomás, mi amor. Si fuera por ti, lo haríamos todos los días. No se te olvide que soy casada y me compartes con Raúl”. Propongo que sean los jueves, ¿o prefieres una especie de visita conyugal, digamos, los lunes u otro día, aquí o en mi casa?”. “Tienes razón, Anne”, aceptó Tomás. “Esto puede tener consecuencias. Vale más hacerlo como tú dices, princesita”. “¿Comenzamos hoy?”, preguntó Tomás, algo resignado, pero consciente que su hija estaba en lo correcto. Anne le sonrió. “OK”, simplemente contestó. “Haré la excepción. Es jueves de papi entonces a partir de hoy. Me chingaste, novio tramposo. Apenas antier lo hicimos. Eres un animal insaciable”. Tomás se dirigió a su escritorio y tomó un sobre. Se lo pasó. “Efectivamente. Es la invitación a la boda de Linda, la hija menor de los Robinson. Es en Nueva York, en enero. Me gustaría acompañarlos. Aquí está también la de Raúl y tuya”. Anne la leyó y sonrió. “Pero… falta mucho”, dijo Anne. “Ya sabes como Herbert y Leah planean a larguísimo plazo. Así, menos pretextos para que no vayamos”, contestó Tomás. “¡Claro!” dijo ella. “Ya está grandecita, ¿verdad? “Si, pero acuérdate que ya tuvo un matrimonio. Pensé que nunca se volvería a casar”, dijo Tomás. “Le salió maricón el marido, ...
    ... ¿te acuerdas?” “¡Claro!”, repitió Anne. “Por fortuna no tuvieron hijos”. “Hablé con Estelita anoche y también a ellos les llegó. Dice que también quieren ir”, continuó. “Encantada. Haré los arreglos para el viaje”, dijo Anne. “Si no te importa, buscaré un hotel elegante frente al parque Central”. “Si, hija. Adelante. Haz los arreglos necesarios. Reserva también para Mark y Estelita y lo pones todo en mi tarjeta, vuelos…, todo por favor”. Anne besó a su padre en la mejilla. “Gracias papi. Lo vamos a disfrutar, y veremos a Estela y Mark”. Anne llamó a Raúl para confirmarle la invitación, pero puso cara de sorpresa tras la respuesta de su marido unos instantes después, mientras Tomás la observaba. “¿Qué pasó?”, preguntó intrigado. “Raúl quizá no podrá acompañarnos al viaje, papi. Tiene unas reuniones de tres días con unas gentes de Querétaro por esas fechas”, dijo algo emocionada, “lo que significa que…”, continuó, notando la sonrisa reflejada en el rostro de su padre, “si Raúl no va ¿adivina quién hará las veces de mi esposo, querido novio?, ¿tendrías algún problema?”. “Es cierto. Me había comentado sobre el proyecto que era como un sueño. “¡Pero para nada mi amorcito!”, contestó Tomás. Dejó caer la invitación al piso y corrió a los labios de Tomás, quien aguardaba ansioso por comenzar ese mismo día el acordado “jueves de papi”. Comenzaron a desnudarse con febril rapidez. Tomás tomó a Anne en sus brazos, como si fueran recién casados, y la cargó a su recámara, sin separar sus ...
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