Juventud en éxtasis: El remedio de pap&aacu
Fecha: 22/01/2019,
Categorías:
Anal
Primera Vez
Tabú
Autor: predatorgapes, Fuente: xHamster
... su argumento.- ¡Exacto! – dijo, casi emocionado – Seguramente todos lo hacen, pero no se lo dicen a nadie.La chica suspiró pensativa. Fabricio aumentó la intensidad de los magreos de sus manos sobre la ya mojada entrepierna de la chica. De alguna manera funcionó, porque la chica pareció sentirse interrumpida en sus reflexiones ante el repentino placer que sentía.- ¿Y qué me harías? – suspiró, con la voz entrecortada por el placer.Fabricio, ajeno ya a cualquier concepto moral, respondió ansioso.- No puedo explicártelo, tendrías que sentirlo tú misma.La chica pareció pensarlo de nuevo. Mientras las manos de Fabricio se cansaban de tanto rozarle el exterior de su coño. “¡Decídete ya, maldita perra!”, pensó Fabricio, completamente fuera de sí. Estaba dispuesto a violarla ahí mismo si la chica no respondía afirmativamente a su insinuación; para Fabricio, ya no había vuelta atrás.- Está bien – resolvió decir la chica, entonces.Su padre sintió como si un frio recorriera rápidamente su cuerpo, sólo para ser invadido de nuevo por la tremenda calentura que lo estaba enloqueciendo. No necesitaba ya nada más, su propia hija se lo había pedido y él estaba completamente ansioso. Se desabrochó el pantalón y la camisa, mientras la chica permanecía inmóvil y a la espera, como si tan sólo estuviese esperando la administración de una inyección. Aunque sus enrojecidas mejillas revelaban que su cuerpo estaba perturbado por las nuevas sensaciones que las manos de su padre habían provocado en ...
... ella.Lanzó su camisa lejos, al tiempo que se sacaba los zapatos mete y saca sin agujetas. Tras esto, dejó caer sus pantalones y enseguida hizo lo mismo con sus calzoncillos. Esto dejó libre su endurecida verga, que apuntó directamente al precioso culo que se hallaba enfrente. El ruido hizo que Juliana, curiosa, volteara hacía atrás. Fabricio nunca olvidaría la manera en que los preciosos ojos de su hija parecieron salírsele, al mirar por primera vez la viril y excitada desnudez de su padre.El rostro de su hija palideció de pronto, y un estremecimiento recorrió su piel. Aquella visión fue una verdadera belleza para su padre, que azotaba suavemente su verga, como mostrándole a su pequeña hija la buena follada que le esperaba. Se le empequeñecieron los ojos, lo que le recordaba a Fabricio los ojos rasgados, casi orientales, que la madre de Juliana tenía.- Te qui-quitaste la-la ropaa – dijo Juliana, con la voz discontinua por el repentino temor- ¿Qué esperabas? – dijo Fabricio, con un tono de voz que ya no coincidía con la del cariñoso padre – Esto es tener sexo.La chica tragó saliva. Tenía una vaga idea de lo que era el sexo, pero la teoría no hacía que verlo en vivo fuera menos imponente.Fabricio ni siquiera lo sabía, pero su verga estaba muy por arriba del promedio. El grosor hacía juego con los veintiún centímetros de longitud que alcanzaba cuando la fogosidad lo tenía a punto de reventar.- ¡Bien! – gruñó, a sí mismo, mientras se colocaba detrás de su hija.Deslizó sus bragas, ...