1. El autobús mágico.


    Fecha: 25/01/2019, Categorías: Gays Autor: obramaestra, Fuente: SexoSinTabues

    ... colocar sobre mi pene. Lo miré sonriendo, el se puso serio porque pensó que lo iba a retar o algo. Sin decir nada, me bajé de un jalón la bermuda y el bóxer, todo junto. A esa edad yo tenía un pelo castaño claro, era de piel blanca pero bronceada por el sol. Me daba un toque dorado, mis ojos marrones, y siempre fui un poco llenito. No tenía panza, solo que era “rechoncho” xD. Era bastante culón, y tenía unas piernas bastante gruesas. En esa época, mi pene medía 12 cm. Era blanco, y al jalar el prepucio, dejaba a la vista una cabecilla rosada. Tenía linda forma, mis huevos todavía eran blancos, y estaban comenzando a descender. Una pequeña manta de vellos púbicos, enrulados, y de color castaño claro, rodeaban mi verguita de casi doce años. Al bajarme los pantalones, la mano de Tomás quedó sobre mi pene, él abrió los ojos grandes y dijo - Wooaaw! Tienes pelos, genial!. Y me acariciaba el pubis, dejando escurrir mis flamantes vellos púbicos entre sus dedos. Mi pene ya estaba con la punta húmeda, debido a la excitación por la que estaba pasando. Tomás me la comenzó a jalar, parecía que sabía bien cómo hacerlo, era como si ya hubiese pasado por un entrenamiento previo tocando la verga de alguien más. Yo me quedé sentado en mi butaca, relajado, sin pantalones con el pito parado, viendo como mi compañerito de viaje me la jalaba con su mano derecha, y con la izquierda se tocaba él. De pronto, veo que acerca su nariz a mi verga, la huele y me mira. Con una cara de perversión me dijo: ...
    ... -Mmm, que rico olor tiene, puedo chuparla?. No le contesté, le hice un movimiento de hombros, dando a entender que no tenía problemas en que lo haga. La situación era una completa incógnita para mí, me preguntaba a mi mismo cómo éste chico era tan cachondo y cómo puede ser que le encante la verga. Hoy estoy seguro de que alguien en su casa, o muy cercano, le debe haber dado verga bastante antes que yo. Realmente, con 10 años él, y yo casi 12. Sentía que él iba varios pasos adelante mío. Entonces, ahí estaba Tomás, con 10 años, estaba muy cachondo. Se encontraba vestido sólo con una camiseta, posicionándose en su asiento, para poder colocar su boca a la altura de mi pene. Yo le acariciaba la espalda, y cada tanto me animaba a bajar hasta sus nalgas. Se metió todo mi pene en su boca, sentía como su lengua recorría todo mi pene. Cómo, su lengua, le daba especial interés a la cabeza de mi pene. Tomás hacía sonido similar al “mmmm, que rico”. Lo que me ponía más a mil, con sus manos jugaba con mis huevos y mis vellos púbicos. Realmente era algo mágico, ese chico sabía lo que hacía… Yo, con mi mano derecha le acariciaba suavemente la nuca, y con la izquierda, trataba de tocar lo más que podía sus nalgas. A veces le tocaba el pene, y sus huevos. Pero una estúpida voz interior me decía que “no sea gay”. Son esas cosas de las que me arrepiento, tendría que haberle chupado esa hermosa verguita, esos huevos hermosos y lampiños. Me cuestiono no haberle comido la boca a besos, ese chico ...