Un viaje de egresados con final feliz
Fecha: 23/02/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... la tomé con fuerza de las caderas y Felipe pudo empezar el pone y saca. Al principio bien despacio pero acelerando el ritmo con cada embestida. -Dame la leche, puto, dámela toda- gemía y orgasmaba como una perra, mientras Sergio le llenaba la boca de leche en un polvazo impresionante y Felipe se vaciaba en su culo. Yo estaba al palo esperando mi turno y cuando Felipe se apartó me ubique detrás y se la puse en la concha. Bettina comenzó a gozar como no lo había hecho en toda la noche. Ante cada embestida de mi verga el culo dilatado de Bettina se abría y expulsaba la leche que recién le habían vaciado. Sergio, que aún permanecía tumbado después de la feroz mamada, se incorporó levemente y comenzó a besar a Bettina en la boca. Estaba como un obseso. Parecía querer devorarle los labios, mientras yo le arremetía una y otra vez por la conchita. Bettina tuvo al menos tres orgasmos seguidos y lloraba de placer cuando sintió toda mi leche caliente inundándole la vagina. De pronto se abrió la puerta de la habitación de golpe y alcanzamos a oír a Trabuco que decía: "venga señora, pase y vea que aquí no está." Hubo un silencio que se pareció al mismísimo fin del mundo cuando vimos que junto a Trabuco estaba parada la profesora de música que acompañaba al grupo de Bettina. -¡Oh Dios mío! ...pero ¿qué es esto?- gritó tomándose la cabeza y empalideciendo como un papel. Nadie dijo nada, pero Trabuco, tuvo la precaución de cerrar la puerta y pasarle llave. El panorama, para aquellos ojos ...
... puritanos de la profesora era aterrador. En una cama Martín, totalmente desnudo consumía el porro por la mitad, volaba en otro mundo e inundaba el ambiente con el olor característico de la yerba; Felipe, en la que venía a ser la cama del medio de las cinco, estaba sentado y grotescamente trataba de taparse los genitales y en la cama del fondo, junto a la ventana quedamos, yo, sentado, con la pija casi parada, Bettina recién cogida, con restos de semen en su rostro, cabellos y tetas, temblando todavía del placer de la cogida y Sergio tumbado boca abajo más muerto que vivo. Trabuco tampoco podía creer lo que estaba viendo, pero instintivamente abrazó a Mara, la profesora. -Voy a llamar a la policía" dijo la mujer con decisión, buscando la puerta. -No vas a llamar nada, ¡puta reprimida!- reaccionó Bettina casi sin voz, -cójanla a ella también, porque si no, nos manda en cana a todos- ordenó inmediatamente pasando la mirada sobre cada uno de nosotros. Trabuco en un movimiento certero acostó a Mara en la que venía a ser la segunda cama, que estaba libre, y le tapó la boca con su mano para que no fuera a gritar. -Si te portás bien, no te pasa nada, sólo tendrás que cumplir una prueba de hermandad para que te lleves este secreto a la tumba- le dijo Trabuco con dureza. Todos nos reímos, porque Trabuco era más bueno que Lassie e incapaz de matar una mosca. Se ve que había estado mirando películas últimamente. Sergio reaccionó y se acercó a Mara que había quedado muda. Primero le quitó ...