Reunión de amigos: Proposición inesperada
Fecha: 24/02/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: Jorge, Fuente: CuentoRelatos
... decidimos entrar y los hombres nos pusimos a jugar barajas para entretenernos un poco mientras las mujeres observaban y comentaban las jugadas. Para esa hora ya habíamos bajado 1 botella de ron, 2 de vino, una caja de cervezas y recién habíamos comenzado una botella de whisky, así que estábamos bastante entonados. Apostábamos con el dinero que teníamos encima y a Roberto le había ido muy mal, al punto que había perdido todo y todavía me debía unos cuantos pesos. Ya pensaba en finalizar el juego cuando Roberto soltó la bomba. -Arturo, te lo apuesto todo a que María te muestre el culo y se lo puedes tocar. Todos nos quedamos de piedra, sobre todo María, yo conocía bien a Roberto, sabía que era muy celoso y nunca esperé que fuera a apostar a su mujer lo cual me imaginé era producto de la bebida, pero sabía que no soportaba perder, y por tanto no iba a desistir, María se veía tensa y muy molesta pero también lo conocía y sabía que en las condiciones en que estaba, contradecirlo iba a provocar más problemas, así que se mantenía callada. Pasaron varios minutos y yo finalmente, tal vez influenciado también por el alcohol le dije: -Eso no sería justo para María, no tiene porqué pagar por lo que tú has perdido. Los miré a todos que habían quedado boquiabiertos al verme plantarle cara a Roberto, así me dirigí a todos en general: -Les propongo otra cosa, empezamos un nuevo juego participando todos, incluidas las mujeres y el que gane la mano le pide al que quiera un deseo de carácter ...
... sexual. Si todos nos ponemos de acuerdo empezamos, sino, acabamos ahora mismo la velada y cada cual se va a su casa. Todos estaban atónitos y nadie hablaba, sabía que estaba proponiendo un juego peligroso, estaba proponiendo desatar públicamente las fantasías eróticas más íntimas de cada cual y eso podía tener severas consecuencias, sobre todo en el futuro de nuestra amistad, pero ya el reto estaba planteado y no había vuelta atrás, mire a María y le dije: -Que tú piensas María? Me miró un rato y luego a Roberto y seguro que pensando que su proposición era más molesta y humillante que la mía dijo desafiante: -Yo estoy de acuerdo Damián y Lourdes estaban más blancos que el papel, pero era evidente que no querían desentonar y menos crear una trifulca entre Roberto y María, o que este la tomara con ellos, así que encogiéndose de hombros asintieron tímidamente con la cabeza. Rebeca me miraba molesta y asombrada, no podía creer que yo la expusiera en ese juego, sabía de sobra que yo estaba obsesionado con el culo de María y lo que más quería era tenerlo frente a mi poya para metérsela hasta el fin, habíamos discutido varias veces de ello e incluso provocado algún altercado matrimonial, pues yo también sabía que ella fantaseaba con el tamaño de la poya de Roberto, así que tal vez en son de venganza o para cumplir su fantasía, también estuvo de acuerdo. Por último Roberto sin muchos miramientos asintió diciendo: -Está bien, estoy de acuerdo, pero sepan que voy a ir hasta el fin, ahora ...