Confidencias 11 Adrian sabe algo más que dar masajes
Fecha: 28/02/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... lentamente y lamenté haber hablado. Pero venía algo mejor, sentí su lengua, había cambiado un dedo por la lengua y luego los labios besando con dulzura el ojete del culo. -Tienen suerte los que puedan disfrutar un culito bonito como ninguno. Para ese momento yo estaba entregado al macho que me llevaba a ese placer, y moví el culito a derecha e izquierda para sentir mejor sus labios. -Sigue Adrian, no pares ahora, por favor. -¿Podría meterte un poco la verga? Me encanta tú anito. La prefería en lugar de los dos dedos que ahora tenía girando en mi ano. -Puede llegar mi madre en cualquier momento. No es que tuviera miedo de que nos sorprendiera, quería evitar sentirme avergonzado por dejarme follar por cualquiera y ella lo viera. -Cerraré la puerta pero tenemos tiempo de sobra, me tienes tan caliente que no tardaré en vaciarme. Me iba dando la vuelta en la camilla y tiró de mis nalgas para acercarme a la esquina. Me elevó las piernas sujetando mis tobillos y bajó la cabeza para enterrarla en mi perineo y lamer con gula hasta la entrada del culo. -Sí, dale, métela ya. Sentía abrirse mi culo y la necesidad de que algo lo ocupara. Dejó mis piernas en el aire y tuve que agarrar mis muslos para no caer, Se bajó el pantalón blanco que llevaba junto con el slip y salió su verga dura, golpeó en su vientre rebotando de lo tiesa que la tenía y volviendo a sujetarme los tobillos comenzando a meterla a pulso; sin tocarla entraba con facilidad hasta tener sus huevos pegando en mis nalgas. ...
... -Entra bien en tu culito, lo tienes abierto y preparado, se ve que ya lo han usado. ¡Ahhhh! Qué bueno sabes marica, que culito tan delicioso. Me hablaba y no se movía, me sujeté en los bordes de la camilla y empujé mi cuerpo hacía él. -¿Quieres guerra mariquita?. Y se despertó la fiera. Movía la camilla tirando de mí para meterla hasta la empuñadura, cerré los ojos y me dejé llevar por las dulces y placenteras sensaciones de tener el culo en uso y lleno de una buena verga. Le ayudé apretando el ano y cuando abrí los ojos le vi rojo como un farolillo. -Juega, juega con tu anito puto, eres una joya precioso, aprieta la verga en tu culo. Era el mejor momento y mi polla bailaba con sus empujones, dejé de sujetarme a la camilla y utilicé la mano derecha para masturbarme. No tardó en correrse entre gritos, era extraño que no nos escuchara alguien. Continuó bombeándome el culo mientras se vaciaba convulso, y entonces elevé el culo para vaciar los testículos, el semen me llegó hasta la cara. Había sido todo muy corto, muy rápido pero delicioso. Adrian la sacó y me golpeó en el ano con el pene que estaba ya flácido. -La próxima vez será mejor si tu madre nos deja solos. Volvió a llevarme al centro de la camilla y se inclinó para besarme en los labios. -Te daría mi móvil para que me llames si algún día te apetece hacerlo en privado, pero puede encontrarlo otra persona y sospechar. -¿Te ha gustado como te la he metido? Tendría que decirle que he tenido mejores cogidas, pero no estoy ...