Confidencias 11 Adrian sabe algo más que dar masajes
Fecha: 28/02/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... educado para esas contestaciones. -Sí, papi, me has follado divino y me he quedado con más ganas. Volvió a inclinarse para morderme la boca. El semen que tenía sobre el pecho y el resto del cuerpo lo extendió con el aceite del masaje, no tenía un baño cercano y me dio unas toallitas para que me limpiara el anito después de tirar el esperma que tenía dentro. Cuando mamá llegó estaba terminando conmigo y pasamos a la sección de peluquería. Adri, mi amor, cuando vivamos juntos tendrás que ponerme vigilancia para que no me deje coger por todos los hombres que me lo pidan, buscaremos un cinturón de castidad del que solo tendrás tú la llave. Me gusta cómo eres, transigente y benévolo con mis deseos de sexo, eso hace que te ame más cada día. -------------------------------- El resto de las horas que faltaban para la importante cita con Eduardo pasaron sin darme cuenta, fui al cine con mi primo y otros amigos y a la noche del viernes volvió Pablo. Mamá supervisó la ropa que me ponía, como si eso fuera tan importante, si supiera que casi todo el tiempo estoy desnudo no se preocuparía tanto, y lo más importante fue la preparación de la zona genital. Papá me suplicó que me aplicara mucha crema, estaba como temeroso de que pudiera sucederme algo malo. Durante el viaje no cesaba de darme instrucciones sobre que debía estar relajado, era él quien me ponía nervioso. Nuestro destino no era la casa de Eduardo, resultaba una zona como industrial, al final del canal paralelo al río, un ...
... lugar donde nunca había estado. La tarde resultaba primaveral y el cielo lucía hermoso con nubes algodonosas, blancas, que apenas se movían pero hacía frío. Detuvo el coche delante de una nave metálica y realizó una llamada, no entendí lo que decía pero unas grandes puertas comenzaron a abrirse recogiéndose como un libro hacia arriba y penetró con el coche. Estaban otros aparcados, vehículos enormes y elegantes, tipo a los que tenía Eduardo. Dentro de la gran nave me dirigió a una zona un poco oscura, pasamos una puerta y nos recibieron dos chicos. Papá habló con ellos como si los conociera, se habían alejado un poco y me señalaba a mí. -Te dejo mi amor, estos muchachos te atenderán y pasaré a recogerte más tarde, entrégame tu móvil y lo que tengas en los bolsillos, también el colgante del cuello. Como ves Adri mío, no me permite nunca llevar el móvil y objetos personales salvo la ropa y los pendientes que me regaló Eduardo. Me abrazó y me dio un pequeño beso en los labios. -No te olvides de venir a buscarme papi, no sé donde estoy. -Eso no sucederá pequeño, tranquilo. Estaba calmado, fue una forma de decirle adiós para que marchara, los chicos esperaban impacientes. -Ven con nosotros. Me guiaron cuando papá despareció por la puerta, resultó un pasillo y al principio, a la derecha, se detuvieron y entramos en una habitación como si fuera un vestidor, ya estaban otros chicos más allí, todos mayores que yo, diferentes en los cuerpos, e iguales en su belleza, sí, todos resultaban ...