Confidencias 11 Adrian sabe algo más que dar masajes
Fecha: 28/02/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... colocarme como ellos, cerré los ojos apoyando la mejilla en el asiento y elevé la colita abriendo las piernas, permitiendo que vieran todo mi perineo y el anito. Me dispuse a esperar lo que viniera a continuación, aunque adivinaba que seríamos sodomizados por los hombres que nos fueran eligiendo. Los señores comenzaron a moverse, sentía sus pies siseando al rozar el suelo y comenzó a sonar una música muy rara, unas manos me acariciaban las nalgas, luego otras diferentes, algunos colocaban un dedo en la entrada del ano y empujaban para probar la resistencia que ofrecía y yo lo apretaba adivinando que eso les gustaba, y así iban pasando por mi trasero, imagino que también por los de mis compañeros. De repente escuché una fuerte palmada y un gemido algo alejado, sabía lo que había sido, alguien había golpeado el culo de uno de los muchachos, los sonidos se repitieron, los gemidos a veces manifestaban muestras de dolor, hasta que me llegó el turno y alguien me golpeó muy fuerte, me encogí y gemí dolorido, golpeaban más fuerte que aquella vez que me lo hizo papá. Poco a poco se escuchaban más y más golpes sonoros, uno detrás de otro y ya había recibido en mis nalgas seis palmadas, las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, sentía que me ardía el trasero hasta que se fue quedando como muerto, sentía el dolor pero menos. Alguno después del golpe me besaba o pasaba la lengua por la zona lastimada. Seguía escuchando fuertes y resonantes nalgadas y los gemidos y sollozos del resto de ...
... los chicos, cuando unas manos sujetaron mis caderas y colocaron un falo en la entrada de mi ano, iba a ser penetrado por uno de los machos. El glande estaba muy caliente, me sujeté para aguantar el empujón que daría mi follador para meterme la verga. El pene resbaló en mi interior con bastante facilidad, no era muy gordo ni largo, el hombre tirada de mis caderas intentando entrar más pero su pene no era suficiente para llegarme muy hondo, al cabo de unos momentos le sentía respirar con dificultad, y a veces se apoyaba pegándose en mi espalda y le sentía respirar fatigado, tenía que ser un follador de edad avanzada. Decidí ayudarle para que se corriera y masajeaba su falo con mi culo abriéndolo y cerrándolo, no tardo mucho en vaciarse y dejarme el semen dentro, estos hombres querían disfrutar de un culo y no les importaba otra cosa, aunque cuando la sacó me dio las gracias. Siguió uno más al que tuve que ayudar para que se viniera, serían mayores y no notaba una verga como las que había observado en algunos pantalones. El tercero resultó otra cosa, estaba ágil y se subió sobre el asiento colocando los pies a mis costados, tiró de mis caderas para elevarme la entrada del culo, me penetraba sin cesar y parecía que este pene no tenía un final. La última parte de la polla la metió de golpe y sonaron sus pelotas al chocar en el perineo logrando que, por primera vez, sintiera que estaba siendo cogido por un auténtico semental, eso sí que era follar como un toro, se fatigaba pero no ...