1. Matrimonio y nuestro primer trio de forma inesperada


    Fecha: 02/03/2019, Categorías: Sexo en Grupo Primera Vez Autor: PATRI81, Fuente: CuentoRelatos

    ... como si nada volvió a ratificarse en lo que había dicho. Carlos no perdió el tiempo dijo que iba por unas toallas de baño y mientras que me lo pensara. Estando solos Juan y yo, a forma de enfado le recrimine lo dicho por él y me dejo helada cuando me dijo vamos Patri, si estas deseando exhibirte y verle desnudo, que se te nota mucho. Ahora si me equivoco solo tienes que decir cuando venga con las toallas que nos vamos y así nos iremos. A mí no se me desafía y eso lo sabe quién me conoce y más mi marido. En un segundo me quede desnuda y la última prenda que me quite, mis braguitas se las di a mi marido, que podría comprobar como estaban, cuando las cogió me sonrió y me tire de cabeza al agua. Al llegar Carlos con las toallas vi cómo se iluminaban sus ojos, me fui rápida al borde de la piscina, solo pudiendo verme mi cabeza mojada. Le dijo a mi marido a que esperaba y dijo que más tarde se bañaría. Carlos no dijo nada más. Se quitó el calzado, luego el polo y se pudo ver el pecho tan cuidado. El pantalón fuera y se acercó un poco más quitándose lo que le quedaba. De frente a mí, estaba un hombre con un cuerpo tremendo y un rabo, que, aunque estaba flácido se veía grande y gordo lo que le colgaba. Se lanzó de cabeza y al momento lo tenía junto a mí, animando los dos a mi marido a que se metiera. El agua no permitía ver bien mi cuerpo, pero él me miraba descaradamente y me excitaba. Ya me daba igual que se me notara. Juan nos sacó de nuestro ensimismamiento preguntando por el ...
    ... cuarto de baño y Carlos le indico, dejándonos solos. Para salir del paso y como no dejaba de mirarme le pregunte que miraba con tanta intensidad. Esperaba que de alguna manera dijera que mi cuerpo tan bonito, o que mis pechos le habían dejado preñado, algo así, subidito de tono, pero su contestación m dejo fría, me dijo que no miraba simplemente pensaba. Apreté mi mandíbula y quise saber que pensaba, con cierto tono arrogante me dijo, que si sabía que en un rato estaría follándome hasta que dejara de ser la mujer tan correcta y bien hablada que era. Me irrito tanta seguridad, pero era cierto, según me desnudaba para meterme en la piscina, sabía lo que pasaría. Juan volvió y se sentó en una hamaca y nos hablaba, estábamos hablando tranquilamente cuando siento la mano de Carlos, acariciándome uno de mis muslos, actuó con total normalidad, no quiero que de momento Juan se dé cuenta de nada. Lo que hace que Carlos se anime y ya me está tocando mi chocho. De algo si me doy cuenta, sabe usar los dedos y muy bien, por cierto. Me tiene fuera de sí, me dan ganas de agarrarme a su cuello y besarlo, me contengo a duras penas. Hasta que no aguanto más y bajo una de mis manos, con lo que me encuentro es increíble, el rabo de mi marido no está nada mal, hasta ahora me bastaba y me sobraba, pero lo que tenía en mi mano era milagroso y digo esto porque, aunque no había probado otra distinta a la de mi marido es que me dejo sin palabras. Miré a Juan abriendo mis ojos y él se dio cuenta y recordé ...
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