Qué fácil es el sexo, parte 2 - Julián
Fecha: 03/03/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Danielgay18, Fuente: SexoSinTabues
... acariciar mis piernas; lentamente fue llevando sus manos a mis nalgas redondas. Tocó y masajeó cada centímetro de piel y tela que podía. ‘’Estás muy rico, bebé, me encantas’’ me decía. Poco a poco se acercó a mi pene que se contorneaba en la tela azul de la trusa, lo tomó sobre la ropa y comenzó a masajearlo, pasaba su mano desde la base hasta la punta, donde una mancha de precum se comenzaba a formar. Comenzó a lamerme sobre la trusa, me daba mordiscos y yo me retorcía y gemía por la sensación, me apretaba las nalgas y me sobaba los huevos; Ramón succionaba donde mi trusa ya estaba mojada, ‘’está saladito, está muy rico bebé’’, ‘’chúpamela, Ramón, por favor’’, ‘’con calma’’. Ramón me masajeaba los huevos con una mano y metió la otra dentro de mi trusa, para tocar mis nalgas directamente, dirigió un dedo a mi orificio y cuando éste punzó para entrar me estremecí y gemí muy fuerte; Ramón jugueteaba mi ano, movía su dedo en círculos y luego lo metía un poquito para hacerme gemir. Sacó su dedo y ambos vimos que estaba pegajoso. -Aún tienes mi semen. -Me gusta sentirlo, me hace sentir que soy tuyo. -Eres mío, bebé, eres mío y siempre serás mío, y yo seré tuyo. -Chúpamela Ramón, por favor. -Paciencia, primero bañémonos. Con su cara a unos cuantos centímetros de mi bulto, Ramón me bajó la trusa lentamente provocando que mi verga saliera disparada y dándole un golpecito en la cara; se sintió tentado asi que sin perder tiempo Ramón lamió toda mi cabecita limpiando todo el líquido que ...
... había sacado, lo saboreó un momento y se metió mi verga a la boca. Pude sentir el calor de su boca, cómo sus labios presionaban mi pene y como su lengua jugaba con mi glande, yo gemía como loco y me retorcía, tuve que apoyarme a la pared para no caer. Me mamaba la verga mucho mejor que ayer, lo hacía con ganas, mi verga entraba y salía de su boca y el me acariciaba las nalgas al mismo tiempo. Luego me lamía los huevos, lo que me provocaba cosquillas, se metía un huevo a la boca y luego el otro, y cuando los sacaba los sentía llenos de saliva. Ramón me escupía la verga, me masturbaba muy fuerte y luego me la chupaba otra vez, yo sentía que estaba por venirme pero no quería, no quería que la excitación terminara tan pronto, así que lo detuve, él se puso de pie y ahora yo estaba de rodillas. Ramón se quitó toda la ropa y observé su cuerpo desnudo, delgado, de piel blanca sin ni un pelo en su pecho y con el pubis depilado; se veía muy sexy con su cara de niño y su cabello largo, con su pene erecto que se doblaba ligeramente a la derecha. Su pene era inmenso, al menos me parecía inmenso, no podía creer que había tenido semejante trozo de carne dentro de mí; nunca había visto otro pene así que hice lo primero que se me ocurrió, lo tomé con mis manos y sentí el calor de su piel, la dureza de su miembro. Me pregunté que se sentiría tenerla dentro de la boca pero no me atreví así que comencé a masturbarlo. Ramón gemía sin miedo con cada sobada que le daba, yo movía mi pequeña mano de ...