1. A los 6 años quería saber todo!


    Fecha: 05/03/2019, Categorías: Gays Autor: totoarg, Fuente: SexoSinTabues

    ... tenía su rostro varonil, sumadas a esas caricias que me untaban lo que le salía de la verga en mi hoyito me impulso a confesarle: -Yo quiero coger con vos. La manera en que se mordió los labios al escucharme decir aquello, aún forma parte de mis pajas 20 años después. Hundió un poco más su dedo lleno de precum, y fue motivo suficiente para arrepentirme. -Sos muy chiquito para que te coja ahora, y este lugar es incómodo. Sacó el dedo que metió en mi culo hasta la primera articulación y se lo llevo a boca saboreando la combinación de nuestros cuerpos. –Más adelante te prometo que voy a hacer lo mismo que el maestro le hace a la seño Betty cuando no están en la escuela… -¿Qué le hace? Era inevitable, generar una intriga en mí y no darme una respuesta inmediata era la combinación perfecta para no dejar de romper las bolas. Se puso de pie, se quitó la camiseta de Boca Jr que llevaba puesta, dejando el torso y abdomen de un pibe que labura con su fuerza, desnudo. No estaba marcado como los huecos que te encontras en los gimnasios pero tenía un cuerpo muy fuerte y masculino, lampiño y tostado. No era una visión nueva, porque los vagos siempre jugaban al futbol sin remera y siempre los había visto. Pero el contexto era distinto, y estaba descubriendo aspectos del cuerpo de Oscar que generaban una especie de ansiedad en mí. Me calentaba, dicho en argento. -Cojen! El Maestro le mete toda la pija a tu seño, y le deja su leche adentro (O. O) => mi cara -¿Qué leche? Se baja el short y ...
    ... su verga, henchida de orgullo y babeando de excitación, queda a la altura de mis labios a unos pocos centímetros de distancia. El aroma era fuerte, pero no desagradable, una mezcla de sudor limpio, carne cruda fresca, y a semen. Realmente me fascinó la pija de Oscar. Inconscientemente me lo imaginaba con vida propia, como un gusano viril independiente de Oscar, un ser nuevo que vivía en un mundo escondido debajo de los pantalones de mi vecino. Palpitaba y se sostenía erecto apuntando al bultito de mi nariz, y colgaban de su base una bolsa de piel elástica que guardan dos huevos enormes y pesados que irradiaban tibieza y un aroma diferente al húmedo que desprendía la punta, todo rodeado de pelos castaños oscuros y alborotados y espeso que abrigaban a este extraño ser. La base de la pija era firme, con un cuerpo homogéneo y grueso, sin sobrepasar el tamaño normal; parecía tener cierto peso, y se balanceaba lentamente frente a mí. Todo ese tronco estaba enfundado por una piel rosada, tostada y aterciopelada que dejaban notar las formas y traslucir el color de nerviosas venas azul-verdosas, que se ramificaban a lo largo. A todo ese espectáculo a la virilidad, lo coronaba una cabeza bulbosa rosada, suave que se destacaba del cuerpo sin desbordarlo. La cabeza de la pija estaba semi cubierta por el prepucio, solo un tercio sobresalía para mostrarme el fluido que acumulaba en su puntita, el resto estaba oculto por la funda brillosa del prepucio. Imagínense el grado de hipnosis que me ...
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