El librero
Fecha: 11/03/2019,
Categorías:
Gays
Autor: capata, Fuente: SexoSinTabues
... su estaca empalmada y ordenó: siéntate encima de mi verga puto, tu mismo vas a ser quien te folles. Me puse encima de la verga del macho, separé el hilo dental del tanga, abrí mis nalgas y lentamente me fui dejando caer. El glande de mi hombre se introdujo en mi esfínter mientras yo daba un alarido de dolor y placer. Quieto puto, deja que tu culo se amolde a mi polla ordenó. La verga entraba poco a poco en mi ano, me hacía un poco de daño pero el placer era infinito, hasta que el librero agarrando de mis hombros tiró hacia abajo y de un fuerte empujón me empaló hasta el fondo, siendo ensartado y montado como una yegua. Sus poderosas manos cogieron mis testículos y mi polla comenzando una paja brutal, mientras yo por mi parte con golpes de cadera me ensartaba cada vez más y más, hasta lo mas íntimo y profundo de mí, el enorme pollón de mi hombre. Pasado un rato soportando las embestidas de mi macho me corrí por segunda vez como un animal entre jadeos y gemidos de placer, por su parte Julio continuó bombeando cada vez con más fuerza. Me ensartó hasta lo más hondo de mi intimidad, follándome como un verdadero animal, humillándome e insultándome sin piedad. Mi hombre estaba a punto de llegar a su orgasmo, quiero correrme en tu cara gritó Julio. Me desacoplé del macho, me arrodillé y separando sus piernas introduje su enorme virilidad en mi boca mientras acariciaba sus enormes testículos llenos de semen caliente. Mi macho se arqueó y borbotones de leche inundaron mi boca, cara y ...
... pelo mientras me gritaba obscenidades: toma maldita yegua toda la leche de tu macho, eres una puto de primera, te he follado bien follado, mientras yo ordeñaba sus testículos para sacarle toda la leche dejando su vergón bien limpio. Julio con sus manos extendió los restos de su corrida por mi cara, pelo y tetillas mientras me humillaba diciendo lo buena perrita que soy. Quede exhausto. Pasado unos instantes observé que Julio me sacaba unas fotos con su móvil. Me asusté, ¿Qué haces? le pregunté. - Tranquila perrita me contestó, estas fotos las voy a subir a unas webs gays, quiero que mis amigos vean mi última adquisición, toda una buena perrita vestida con medias y tanga y con una buena corrida en su cara y pelo, pero tranquilo tu rostro estará pixelado, dijo Julio. Mi amo colgó las fotos en esas webs, a los pocos segundos empezaron a llegar mensajes obscenos, humillándome, diciendo lo buena perrita, puta y zorra que soy, volví a excitarme. Julio me empujó sobre la mesa de su oficina quedando mi cuerpo en forma de L, sus enormes manos separaron mis nalgas cogiendo el hilo dental de mi tanga, su verga otra vez dura y enorme pasó a lo largo de la raja de mi culo, accionó un botón del teclado era la Webcam, de un solo golpe me la metió hasta lo más hondo llegando hasta lo más profundo de mi intimidad. Gemí y jadeé como una yegua mientras cinco personas se masturbaban viendo como mi macho me follaba, la cámara estaba enfocada de tal forma que no se nos veía la cara. Me corrí sin ...