1. Mami qué será lo que quiere el negro


    Fecha: 20/03/2019, Categorías: Primera Vez Sexo Interracial Autor: Fireinyourbed, Fuente: xHamster

    ... la cama, se dibujó a mi lado el cuerpo desnudo de Kenwotu, de pie a la altura de mi cara. Se le veía hasta la mitad de los muslos, iluminado sólo por la tenue luz de la habitación. Me fijé de nuevo en su pene, ahora ya muy cerca de mi, recto y enorme. En la ingle, junto al sexo, llevaba un tatuaje que representaba un alacrán. Nuestros ojos se cruzaron de nuevo, y él sonreía y me miraba con fuego en los ojos.Se inclinó sobre mí, tomó el espray que había dejado en la almohada y empezó con cara divertida a llenarme el cuerpo con una espuma blanca. Me alarmé, hasta que me di cuenta de que era nata azucarada. Kenwotu me fue llenando el cuerpo de nata, la cara, el cuello, las tetas, el vientre, los muslos, las piernas, los pies, el sexo… Con los dedos hasta me introdujo un poco de nata dentro de la vagina y yo me puse a mil. Entonces se embadurnó su pene y los testículos también con la nata, dejó el espray y abrió la cajita que también antes había dejado en la almohada. Vi con sorpresa que sacaba unas fresas, y me enganchaba una en la frente, otra en los labios, una en cada pezón, una en cada muslo y en cada pie, y, finalmente, la más grande me la dejó en la entrada de la vagina...-Baby, esta noche yo devorar tarta de nata y fresas, y mi tarta ser tú, o sea que ahora, ñam, ñam, yo comer mi pastel, tú, nena… –me dijo con voz muy burlona Kenwotu abalanzándose sobre mí.El negro se arrodilló a mi lado y empezó a lamer la nata que había esparcido por todo mi cuerpo. Yo sentía un ...
    ... placer indescriptible al sentir su lengua pasearse por todos los rincones de mi piel. Y, poco a poco, el hombre iba mordiendo las fresas y la carne que tenían debajo y se las iba comiendo. Nunca me había imaginado yo a mi misma como una tarta de fresas con nata devorada por un maduro y experto follador negro. Cuando se comió las fresas de mis tetas me mordió los pezones, y yo dejé ir un extraño grito que era más de placer que de dolor, mientras notaba que se erguían y endurecían. Y cuando se comió la fresa de la entrada de la vagina, introdujo su lengua y lamió el interior de mi sexo dando un pellizco al clítoris. Yo gemí de placer y me estremecí, mientras él se arrodillaba y se sentaba encima de mí con el culo en mis tetas y su pene y testículos en mi cara. Se enganchó algunas fresas, una de ellas precisamente en la punta del pene, ý yo entendí perfectamente lo que tenía que hacer. Puse mi boca en el pene de Kenwotu, sorbiendo la nata y con ella la fresa que mastiqué, y poco a poco fui devorando las otras fresas mientas lamía su pene y sus testículos hasta dejarlos casi libres de la nata que los había impregnado.Entonces sentí que Kenwotu me tomaba una de las tetas y la apretaba con fuerza con la mano. Volví a gemir, y él, entonces, se deslizó encima de mí cubriéndome con todo el peso de su cuerpo. Me besó, apretó sus labios en los míos, sentí el gusto al extraño tabaco y a alcohol de su aliento dentro de mi boca, le dejé que continuase besándome y mordiéndome, luego apreté mis ...
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