1. Emilio (El rufián - 2ª parte y regreso a San José)


    Fecha: 04/04/2019, Categorías: Gays Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    ... se encontraron, cara a cara, con un camarero impecablemente vestido, guapísimo, de unos treinta años, moreno, con el pelo ondulado y un porte de machote, que quitaba el hipo. Pepe, ya le conocía. - ¡Hombre, Juansi!, ¿qué tal? - ¡Muy bien, Sr.! ... y ¿Ud.? - Muy bien, ¡gracias!… Mira, voy a presentarte a unos amigos… Este de aquí es Emilio… - ¡Hola!, ¡encantado!… y se quedó mirándolo sin parpadear - ¡Buenas noches!, señor… ¡un placer! Luego giró un poco la cabeza... - Y, este es Santiago… - ¡Hola!, ¡buenas noches!... - ¡Señor!… - Y bueno, ¿qué?... no sabía que estabas aquí. Pensaba que ya no vendrías este año. - ¡Si, claro que sí!, ¡cómo no! Tengo que ayudar en casa, D. José... - Bueno, pues... … la verdad, es que estoy muy contento de verte por aquí. Y espero que subas luego. Hoy tenemos fiesta... ¡solo para hombres, eh!; y mirando a Santi y a Emilio, soltaron una carcajada - ¡JAJAJAJA! Juan Antonio también participó de la risotada… - Ya sabe, que si puedo subo... pero, tengo un nuevo compañero, y no sé... aún, no sé cómo respira… En eso que sonó el timbre de la puerta. - ¡Deja, deja!, que voy yo, le dijo a LuisMi; y abrió la puerta… Pepe, se quedó mudo y estático (admirando el paisaje)... - ¿Es la casa de D. Luis? - ¡PASA, EUGENIO!, dijo Juansi, dándole una voz… - ¿Me permite, Sr.?... y Pepe reaccionó - ¡Si, si!… ¡claro!, ¡por supuesto!… ¡pasa!, ¡pasa!… Y según pasaba el apuesto jovencito, empujando el carrito, Pepe aprovechó para hacerle una radiografía de última ...
    ... generación, y exclamó: - ¡Mamma mía!... Los dos camareros dejaron las fuentes con el marisco, los platos de pescaitos, los de jamón, tres botellas de Oporto, cervezas y zumos varios en una mesita que estaba, tenuemente iluminada, a la entrada de la terraza; y colocaron un par de cestitas de pan, protegidas con un paño blanco, sobre el pequeño frigorífico que había, situado a la salida del salón, junto a un gran cactus, a la derecha. Luego, atendieron la petición de LuisMi; que quería hablar con ellos, en la cocina... Todos sabían que el Oporto era, preferentemente, para los brindis y el marisco. Pero fueron colocándose alrededor de la mesita... y por petición del dueño de la casa, esperaron unos minutos disfrutando de un magnifico cielo estrellado y de una excelente temperatura. Emilio, que había vuelto a ponerse esos minúsculos pantalones de running, se apoyó en la barandilla que daba a la fachada principal, y exclamó. - ¡No se ve la luna!, ¡joder!… Y se quedó callado... Dani (el capi) se acercó a él con un platito de jamón y una cerveza en la mano… - Desde esta parte, nunca se ve… Emilio cogió un poquito de jamón y se lo echó a la boca - ¿A ti tampoco te va el marisco, verdad?… ¿quieres una cerveza? - La verdad es que sí. Y alargó la mano - ¡Creí que solo habían traído zumos!… ¡jajaja! Daní le acompañó, mientras comían algo, y luego fue a dejar el plato en la mesita y volvió con él. Le paso la mano por la espalda y... - ¿Te apetece un masaje?… ... soy un verdadero experto y pareces ...
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