Cincuentona desvirga a su hijo
Fecha: 06/04/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: Cabrera1993, Fuente: CuentoRelatos
... con el dibujo y lo examiné. En verdad parecía una escultura griega, con sus músculos perfectamente definidos, su cuerpo era increíble. Si no fuera mi hijo. Cuando me quise dar cuenta la humedad empezó a bañar mi entrepierna. Desesperada, lancé el cuaderno al suelo y apagué la lámpara, me revolvía desnuda entre las sábanas de la cama. Por segunda vez en el día llevé mis manos a los pezones y los acaricié, no podía evitarlo. Brevemente una imagen se me pasó por la cabeza, mi hijo me follaba en mi propia cama mientras yo estaba debajo de él abrazada a su fuerte cuerpo mientras me penetraba salvajemente. Llevé mi mano derecha a mi vagina mientras la izquierda continuaba pellizcando mi pezón, me masturbé con violencia introduciendo hasta tres dedos en mi coñito que estaba empapando las sábanas de mi cama mientras en mi mente se repetían las imágenes de mi hijo follándome. Tuve un orgasmo increíble, tuve que morder las sábanas para no gritar de placer y despertar a mis hijos, agotada y un poco arrepentida, cubrí mi cuerpo desnudo con las sábanas y me dormí profundamente, a la maña siguiente me desperté completamente mojada, seguramente había tenido un sueño húmedo con mi hijo como la noche anterior, pero no me acordaba, asqueada conmigo misma, me tapé con las sábanas y comencé a llorar, tenía que olvidar aquella locura que me estaba matando, pensar en acostarse con mi propio hijo ¿a qué extremos había llegado? Me levanté y mis hijos ya habían salido a la universidad, me duché y ...
... salí a la calle, el ajetreo del día a día me hizo olvidarme de todo lo que había pasado la noche anterior, me convencí de que había sido un hecho aislado, una locura de una noche que no se volvería (no se podía) repetir. A las 6 de la tarde, como todos los días, fui a clase, se estaba convirtiendo en una tortura, y pensé que habría sido buena idea apoyar a mi hijo en lo de dejar todo esto, pero algo dentro de mí me había dicho que quería que todo esto continuase, por alguna razón que prefería no pensar. Había tenido un buen día hasta que antes de entrar al centro cultural veo a mi hijo y a Eva sentados en la cafetería, ella estaba fumando un cigarro de una manera muy sexy, mirando fijamente a mi hijo mientras hablaba, y lucía un vestido tan atrevido como el del día anterior. Pagaron la cuenta y se levantaron, yo entré rápidamente en el edificio con el corazón latiéndome a mil por hora y con el pecho a punto de estallar, eran los celos. Entré la primera en clase, mi hijo y Eva entraron al mismo tiempo, esta vez mi "amiga" se sentó en primera fila y le guiñó el ojo cuando mi hijo se subió al estrado. -La perra esta ya se lo ha tirado, seguro-oí que comentaba alguien a mis espaldas Durante la clase apenas pude dibujar nada y no intercambié una mirada con mi hijo, el profesor se paseaba por el aula mirando nuestros dibujos y haciendo observaciones, a menudo hirientes. Cuando llegó a mi miró mi boceto y paró la clase -Mirarme todas por favor, toda la clase, incluyendo mi hijo, fijó ...