Cincuentona desvirga a su hijo
Fecha: 06/04/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: Cabrera1993, Fuente: CuentoRelatos
... -Pero entonces tú nunca... Mi hijo bajó la mirada. -No mamá nunca me he acostado con una chica, pretendientes no han faltado pero yo siempre he esperado a alguien especial... como tú Sin pensárselo dos veces me acarició la cara antes de sujetarme el mentón y juntar mis labios con los suyos, yo todavía estaba fuera de juego pero en cuanto noté nuestros cuerpos juntos reaccioné y comencé a besarle, abrí la boca y di vía libre a su lengua que entró rápidamente y se mezcló con la mía, notaba su polla haciendo presión contra mi abdomen y eso me ponía muy caliente, aproveché para acariciar su cuerpo atlético desde los pectorales hasta su culo, él tampoco se quedaba corto dejó de besarme para arrastrar su boca por mi cuello hasta mis tetas, deteniéndose en mis pezones que ya estaban duros como rocas. Agarré su polla con una mano, estaba muy caliente y parecía que latía, empecé a pajearle aunque con una mano no lograba agarrar ni la mitad de su miembro, con la otra acariciaba sus testículos, estaba deseando que me follara y que me metiera esa polla (o lo que entrase de ella) en mi hambriento coñito que llevaba tantos años sin recibir nada, pero antes pensé que tenía que recompensar a mi hijo. Me puse de rodillas y eché un poco de saliva a su miembro, cuya longitud, vista desde abajo, asustaba todavía más. Poco a poco me introduje lo que pude en mi boca (solo entró la mitad) y le hice una buena mamada, mientras mis manos acariciaban su culo y un dedo se internaba por su ano, mi ...
... hijo dio un respingo por la sorpresa pero le tranquilicé con la mirada. Le chupé la polla con dedicación durante un buen rato, cuando mi marido vivía no lo hacíamos muy a menudo a pesar de que a mí me encantaba Exasperado, mi hijo tuvo que sacar su polla de mi boca pues estaba a punto de correrse. Mi saliva había logrado que estuviese reluciente y en su máxima extensión. Me tumbé sobre la alfombra y me abrí de piernas, enseñándole el camino a mi hijo, los dos sabíamos que íbamos a echar el gran polvo que tanto tiempo habíamos estado esperando. André, un poco nervioso, se puso a cuatro patas sobre mí, intentando orientar su miembro a la entrada de mi coño. -¿Es por aquí? -Tranquilo, yo te ayudo Me recosté lo suficiente como para agarrar su polla y la guié lentamente a la entrada de mi coño. -Poco a poco A pesar de que mi coño estaba totalmente encharcado la simple entrada de los primeros centímetros de su polla me produjo un dolor muy agudo, sentía que algo me rasgaba por dentro. -¡Ahhh! -Lo siento mamá ¿quieres que la saque? -No, sigue, no te preocupes Era como perder la virginidad otra vez, puse mis piernas alrededor de su cuerpo para ayudar la penetración pero sentía que me partía por la mitad, el dolor me subía hasta la tripa, miré a mi coño y me sorprendió que la mayor parte de su miembro hubiera entrado ya. -Un último esfuerzo Sus músculos se tensaron y mis piernas hicieron más fuerza sobre su espalda hasta que logré que todo su pene se hundiera en mi interior, me notaba ...