Mi suegro me hizo su esclava (V)
Fecha: 12/04/2019,
Categorías:
Incesto
Dominación
Autor: noeliamarrana, Fuente: CuentoRelatos
... de nuevo abrí la boca, pero el pedazo de carne me pegó en la mejilla y cayó al piso. “¡Jajajaja, Estúpida, abre bien el hocico!” y me arrojó un tercer trozo de carne; este si pude atraparlo con la boca y lo mastiqué mientras él me acariciaba la cabeza y me decía: “buena chica, ya vas aprendiendo”. Luego tomó un trozo de carne y lo tiró al piso y me ordenó: “¡anda, come!”. Casi no podía contener mi enojo, pero obedecí; me empiné para comer la carne como perra dándole la espalda a mi suegro. A los pocos segundos sentí como Don José tomaba la tanga del bikini y me lo bajó hasta los muslos; supe lo que venía y de inmediato sucedió; sin ninguna preparación previa colocó su duro miembro en la entrada de mi culo y empujó, penetrándome con fuerza. “¡Aaaauuuch!”, grité al sentir la salvaje penetración y entonces mi suegro dijo: “¡Eso es, aúlla como perra, puta!” y empezó un mete-saca salvaje en mi pobre culo, masacrándolo. “¡Aaaaiiihhh nooo!”, grité, mientras mi suegro emitía gemidos de placer: ¡”Aaaahhh sí, ah, sí puta, ah!” “¡Nooo, aaaayyy me dueleee, por favooor!”, gritaba yo sin parar por la salvaje penetración, mientras Don José disfrutaba a más no poder. “¡HAZ COMO PERRA PUTA, HAZ COMO PERRA, AÚLLA!”, me ordenó mi suegro. Yo, con el dolor que me causaba no quería obedecer, pero entendí que sería mejor cuando empezó a pegarme con la propia cadena en las nalgas y me gritó: “¡QUE AÚLLES TE DIGO, PERRA!” “¡AAAAUUUU!”, grité, tratando de imitar a una perra siendo cogida por los ...
... perros. “¡ESO ES, ESO ES, ERES MI PERRA PUTA, ERES MI PERRA!”, me dijo mi suegro mientras me cogía con fuerza y sin piedad. Yo no atinaba que hacer, por un lado, sabía que debía obedecer, porque de lo contrario me castigaría y ahora, en lugar de cinturón, tenía una cadena y estaba segura que no dudaría en usarla, pero por otro lado, me daban ganas de decirle que estaba a punto de acabar con sus abusos conmigo y con su hija. Pero tuve que aguantar, pensé que en cuanto terminara se iría a dormir y me dejaría en paz y yo podría poner en marcha mi plan para hundirlo al día siguiente. “¿PORQUÉ CARAJOS NO AÚLLAS PERRA, QUIERES QUE TE PEGUE?”, dijo mi suegro, quitándome de mis cavilaciones. “¡AAAAAUUUU!”, aullé de inmediato con fuerza para que no me castigara. De cualquier manera el dolor era real. Fueron varios minutos de inmenso dolor que tuve que soportar hasta que de repente mi suegro dejó su miembro dentro de mí y mientras me llenaba de semen las entrañas gritó: “¡Aaaahhh, yaaaa, si perraaaa, siiiii!” Luego sacó su pene ya flácido embarrándome las nalgas y los muslos por detrás. Se tumbó en el suelo sudando y respirando agitadamente mientras dijo: “excelente palo perra, me encantó, sabes cómo hacerme gozar” Yo también me tumbé en el suelo, pero boca abajo, adolorida y sintiéndome humillada, sabedora de que Don José solamente me veía exactamente como una perra de la que podía disponer a su antojo, sobre todo mientras no regresaran mi suegra, mi cuñada y mi novio, lo cual no sabía ...