Emputecida y Sumisa Capitulo 9 - Relatos Eróticos

Emputecida y Sumisa Capitulo 9

... Debora ¿Tu crees que Rubén quiere que acabe como tu?, y me respondió: Mira Merche lo que Rubén quiere es pasarlo bien contigo por eso te estamos modelando a su gusto, y al margen de la influencia de Rubén o mía sobre ti, lo que no cabe duda es que eres una golfa a la que le gusta el sexo y que Rubén y yo sólo te hemos abierto los ojos. Desde que conociste a Rubén siempre has podido elegir libremente y podrás seguir haciéndolo, nadie te obliga a hacer nada. Además cuando Rubén te conoció eras una mujer de clase acomodada con un buen sueldo, casada y con un hijo, y tú elegiste lo que ha pasado luego. Yo sólo abandoné un novio y a mis padres y hermanos todavía los veo por Navidad, les he contado que soy azafata en congresos, extra en películas, etc. La verdad es que Débora tenía razón, me había dejado seducir por la vida fácil de los placeres, y en unos pocos meses, el peaje pagado ya había sido muy caro sobre todo por la pérdida de mi familia. No reaccioné cuando rompieron conmigo, preferí seguir gozando de la vida como una golfa, a pesar de que tanto mi marido y mi madre me dijeron que si volvía a ser como la de antes me abrirían de nuevo las puertas para volver. Por otro lado, estuve 20 días sin ver a Gabriela por el club, no volviendo a verla desde que se fue con Rubén a Tenerife. La llamé al móvil y me comentó que estaba avergonzada, y que había ocurrido algo muy grave. La contesté que no se preocupara, que si le parecía bien podíamos quedar por la tarde en el club y que ...

... me contara qué había pasado. Me dijo que no, que tendría que ser en un sitio que no nos conociera nadie. Finalmente quedamos en un pub a las 9 cerca de mi apartamento. Cuando llegué me la encontré bastante desarreglada y se la veía preocupada. ¿Le pregunté que qué había pasado en Tenerife con Rubén?. Me contestó que aquella semana se hicieron pasar como marido y mujer por capricho de Rubén de cara a todo el mundo, y que incluso se registraron en el hotel como tal. Entonces me contó que Ruben usó y abusó de ella como le dio la gana, y empezó a describirme lo ocurrido: Nada más llegar al hotel me pidió que le enseñara toda mi ropa. En general la ropa de vestir dijo que era ropa de vieja y aburrida y la de baño es que ni le gusto para nada porque decía que era muy recatado, así que nos fuimos a una boutique sex shop y se puso a comprarme ropa nueva que quería que llevara. A todas estas te comento que las pastillas que me había recetado Rubén me caian super mal y el mismo Rubén cayó en cuenta que había sido un error recetarmelas porque sabía que iba a tener un desorden hormonal y que el una vez que llegáramos a Madrid iba a hacer otro tratamiento conmigo así que deje de tomarlas desde el primer dia que llegamos a Tenerife. Ya en la boutique de sex shop en vez de dirigirse a una dependienta lo hizo al encargado, un tipo de unos 40 años bastante gordo. Le dijo que me quería comprar unos bikinis, siendo la parte de abajo un tanga. El dependiente los sacó de mi talla, pero Rubén le ...