Emputecida y Sumisa Capitulo 9
Fecha: 21/04/2019,
Categorías:
Dominación
Autor: merchemaria, Fuente: RelatosEróticos
... dijo que usaba una talla menos y me los dio para que me probara uno. El dependiente me recordó que tendría que hacerlo con la ropa interior puesta por cuestiones de higiene. Entré en los probadores con Rubén, me los eligió de color negro, amarillo y rojo. Me hizo ponerme el tanga blanco y claro quedaban fuera todas las bragas negras, y la parte de arriba al ser de una talla menos, apenas me cubría poco más que los pezones, con los laterales de las tetas al aire. Me hizo salir del probador para que viera el dependiente como me quedaba, yo estaba muerta de vergüenza, con todas las bragas fuera. La cara del tipo era un poema, y dijo que lo veía algo pequeño, y Rubén le contestó que no se preocupara que yo siempre hacía topless, que me gustaba estar siempre muy tostada sin marcas del bikini. Rubén también escogió tops, en cuero o lycra, de colores negro y rojo los de cuero y los elásticos de colores chillones, haciendo juego con pantaloncitos muy cortitos por la parte de arriba de los muslos, y cubriendo el culo como unas braguitas normales, muy ajustados tipo culotte, también en cuero y lycra, estos últimos marcaban mucho la hendidura de mi sexo. Haciendo juego con los tops también compró minifaldas en cuero, muy cortas, tapaban hasta justo por debajo del culo. Por último compramos botas a juego, todas en cuero altas de media caña o sandalias abiertas. Tanto unas como otras con tacones de 18 cm al menos, bailar o estar muchas horas de pie con ellas sería un martirio, pero ya me ...
... indicó que me acabaría acostumbrando. Las dependientas le decían que me quedaba muy justa que tendría que adelgazar 2 kilos al menos, y Rubén se reía, porque sabía que los bajaría. Por último compramos bisutería, pendientes, collares anillos, para que usara, algunos complementos como bolsos haciendo juego con la ropa y un perfume, "Opium" que le gustaba porque es muy penetrante, quería sólo por el olor saber donde estaba, y me ordenó ponérmelo todos los días desde por la mañana. Luego Rubén me llevó a colocarme más piercings. Rubén fue el que les dijo lo que quería que me hicieran, sin importarle mi opinión para nada. Primero me obligaron a sacar la lengua, la echaron un spray anestésico y me hicieron el agujero con un aguja, a pesar de la anestesia, vi las estrellas y sangré bastante. Con el agujero ya hecho me metieron como un tornillo que por el extremo superior de la lengua tenía forma de bola, y que por la parte inferior permitía el cierre con una especie de rosca. El chico le preguntó si se le antojaba que me hicieran un tatuaje pero Rubén dijo que por los momentos no tenía nada planeado con tatuajes para mi y que más adelante posiblemente me pusiera mas tatuajes. Entonces Rubén le dijo al chico que me pusiera cuatro piercings en el clítoris en forma de aro cada uno, que era la moda y que muchas chicas se los ponían. El chico empezó su trabajo repitiendo lo que hizo en la lengua pero en el clítoris, abrí todo lo que pude las piernas y me hizo un agujero con una aguja y ...