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Fiesta de palenque, mi última fiesta en años
Fecha: 22/04/2019, Categorías: Confesiones Erotismo y Amor Autor: Zaratustra, Fuente: CuentoRelatos
... costumbre pero aunque yo sabía dónde escondía la llave mi tío pero la puerta se abrió de par en par. Extraño. Del interior salieron un par de fuertes gemidos. "Se nos adelantaron", pensé de inmediato, alguien ya ocupaba la cobacha para coger. Era demasiado obvio, el lugar perfecto para coger mientras los demás bailan y se emborrachan. 'Diablos', pensé. Enfin que iba de salida cuando sentí que Gladis me empujó hacia el interior de la cobacha donde tropecé con algo y estuve a punto de caer si no hubiera sido por un viejo ropero que debe estar ahí desde mis bisabuelos, antiguos propietarios de aquella hacienda venida a menos y donde sólo nos quedaba la vieja casona ahora propiedad de mi tío. Como la oscuridad era total me era imposible saber quienes estaban teniendo sexo allí y pensando eso mismo se me ocurrió que nadie iba a saber quien era la otra pareja (o sea Gladis y yo) que cogia al lado. Gladis debió pensar lo mismo porque inmediatamente después cerró la puerta, escuché que la arrancó con algo metálica que identifique por el sonido que hizo, y se abalanzó sobre mi con un ataque De besos y manoseos que no sentía desde hacía ya mucho tiempo. Gladis se abalanzó sobre mi y mientras me besaba intentando meter su lengua hasta mi campanilla procedió a bajar el cierre que mi vestido mantenía en mi desnuda espalda y de allí este cayó hasta el suelo con una sola maniobra de esta nueva amiga que al parecer tenía honores en cómo desnudar a una chica. Posó sus femeninas manos de ...
... largas uñas sobre mis caderas y de allí de un empujón se deshizo de mi tanga que me había puesto esa tarde pensando en mi novio llevándola hasta el suelo y posandome un exquisito beso de lengua en mis muslos y vientre que después se convirtió en un furtivo lenguetazo sobre mis labios vaginales y clitoris. De repente se incorporó y me volvió a besar, aunque más bien lo que hacía era lamerme los párpados, mejillas, nariz y mentón mientras sus manos se posaban firmes sobre mis pezones ya erectos. Un segundo después me desabrocho el bra y este simplemente se deslizó hasta el suelo. Esto era increíble, hacía tres minutos caminaba vestida tomada de la mano con una total desconocida y ahora yacía totalmente desnuda en los brazos de esta misteriosa chica. Como el ruido de la tambora era intenso allá afuera, prácticamente podía gemir tan fuerte como yo quisiera pues el sonido era tan fuerte que incluso yo apenas llegaba a escuchar en breves intervalos los ruidos de gozo de la pareja que se divertía a nuestro lado. Estando ya consciente de mi desnudez dejé que Gladis me hiciera lo que quisiera pero en determinado momento me avoque a tentar y descubrir sus espectaculares senos, esos no me los iba a perder y me iba a entretener en ellos vaciando mis ganas escondidas de probar un mujer a mujer, lo que tantas veces había yo envidiado en películas y situaciones, ahora tenía frente a mi a la chica más hermosa que hubiera visto en años y esta me estaba derritiendo. Con ansias estruje sus nalgas ...