Rebeca (segunda parte)
Fecha: 26/04/2019,
Categorías:
Dominación
Sexo con Maduras
Autor: Corn, Fuente: CuentoRelatos
... quedado esta tarde y he anulado nuestra cita en el último momento. — Castigo? Cita? Rebeca no contestó, sintió la vibración del móvil anunciándole la llegada de un nuevo mensaje y en silenció procedió a leerlo. — Me quieres decir que está pa...—fue incapaz de terminar la frase al ver como Rebeca comenzaba a desnudarse. — Vete a la habitación, Carla —le dijo mirándola a los ojos. — Mañana por la mañana hablamos. — De mañana nada, cuéntamelo ahora. — No te das cuenta de que va a venir? Está de camino. — Venir? Quien? —preguntó Carla alzando la voz. — Mi Amo. Carla por favor, vete al cuarto. — A... Amo? — Si Carla, Mi Amo, Mi Señor, Mi Dueño. Carla dio un último vistazo a la televisión donde se veía a su hermana haciendo una felación y lentamente tomó rumbo hacia la habitación de invitados mientras no dejaba de repetir una y otra vez, —Amo? Señor? Dueño? — Carla... —susurro Rebeca cuando abría la puerta de la habitación. — Oigas lo que oigas, pase lo que pase, No salgas en toda la noche de la habitación. Carla, sin saber que como replicar, entró en la habitación y cerró la puerta tras de si. Apoyando la espalda en la puerta, se dejó caer al suelo tratando de poner orden en su cabeza y asimilar todo lo ocurrido. Dejó transcurrir unos minutos hasta que decidió que lo mejor sería acostarse y que mañana le explicase todo. Tras levantarse, se acercó a la cama, se desnudó quedándose en ropa interior y se metió en la cama intentando, sin éxito, conciliar el sueño. No habían pasado ni ...
... veinte minutos cuando Carla se sobresaltó al oír como se abría la puerta de la calle y alguien entraba en casa. Contuvo la respiración tratando de prestar atención a lo que sucedía y oyó como unos pasos se dirigían al salón. Moviéndose lentamente, se acercó a la puerta y con sumo cuidado la abrió un par de centímetros tratando de ver que estaba sucediendo. No podía creer lo que estaba viendo, su hermana arrodillada, mantenía la vista en el suelo frente a un desconocido (Su Amo??), el cual, se encontraba de espaldas a ella, por lo que no podía verle el rostro. — Ya que te gusta cambiar los planes, porqué no hacerlo yo también, Perra? —la voz del Amo rompió el silencio reinante en casa. — Levántate. —ordenó. Dejó a los pies de Rebeca una pequeña bolsa de deporte de la cual sacó un antifaz y se lo puso impidiéndola la visión. Lentamente, tomó unas pequeñas pinzas metálicas, unidas entre sí con una cadena, y tras llevarse uno de los pezones de Rebeca a la boca procedió a pinzarlos. Una vez pinzados ambos pezones, asió a Rebeca del pelo y tirando de él, alzó su cara para besarla con ansía. — Desnudame —le susurró al oído. Las manos de Rebeca tomaron la camiseta de su Amo y de un solo movimiento se la quitó arrojándola lejos de de él. Comenzó entonces a desabrochar sus pantalones y aprovechó a recorrer su torso con la lengua mientras se agachaba para quitárselos. Al no llevar ropa interior, la polla de su Amo saltó como un resorte al verse liberada de la prisión de los pantalones ...