Rebeca (segunda parte)
Fecha: 26/04/2019,
Categorías:
Dominación
Sexo con Maduras
Autor: Corn, Fuente: CuentoRelatos
... impactando contra los pechos de Rebeca, a la cual le faltó tiempo para tratar de llevársela a la boca. Por desgracia, su Amo se lo impidió con un azote en la mejilla mientras le decía que aún no había llegado el momento. Su Amo se separó de ella y buscó algo en la bolsa. — Ven a mí, Perra. —ordenó al tiempo que retrocedía sentándose en el sofá. Rebeca, comenzó a gatear hacia el, sintiendo como la cadena que unía las pinzas de sus pezones se arrastraba por el suelo. Apenas había avanzado cuando la cadena se enganchó con algo impidiendo su avance, arrancándola un gemido al sentir el tirón en sus pezones... Movió entonces la mano, tratando de encontrar lo que impedía su avance, pero su Amo le pidió que no usase las manos. Tras retroceder un poco, Rebeca comenzó a tantear con la cara, hasta que finalmente topó con un consolador de ventosa pegado en el suelo. Alzando el pecho, consiguió salvar el obstáculo llegando por fin hasta su Amo. Su boca encontró la polla de su Amo y con ansía comenzó a chuparla, a devorarla. Ella misma se follaba la boca sintiendo como se adentraba más en ella, llegando hasta la garganta. El consolador pegado en el suelo rozaba una y otra vez su coño, y adivinando las intenciones de su Amo, se dejó caer sobre él, clavándoselo entero hasta lo más profundo de su coño. En ese momento, las manos de él tomaron su cabeza y aumentaron más si cabe el ritmo de la felación. Sintiendo como su Señor iba a correrse, Rebeca forzó aún más su garganta para recibir toda ...
... su corrida. Esta no se hizo esperar y se esforzó en no despreciar ni una sola gota de su esencia. Su Amo se recostó en el sofá mientras Rebeca limpiaba su polla, recorría su polla desde la base hasta el glande con la punta de la lengua. La besaba, la adoraba deseando hacer gozar a su Amo. Después de unos minutos, su Amo se levantó y la colocó sobre el sofá. Se acercó a la bolsa y sacó unas cuerdas. A su vez, Carla, vencida por la curiosidad, había salido del cuarto y, poco a poco, se había ido acercando al salón. Permanecía pegada a la pared para no ser vista pero por desgracia, era algo recíproco. A pesar de oír todo lo que sucedía en el salón, una vez su hermana comenzó a gatear, fue incapaz de ver nada. Obviando toda advertencia, no solo abandonó su cuarto, sino que poco a poco se fue acercando al salón. Estaba cachonda, no podía negar la evidencia que sentía entre sus piernas mojando las bragas, y aún a riesgo de ser descubierta se asomó ligeramente al salón. Sus ojos se abrieron como platos, se mordió el labio y sin poder evitarlo, introdujo su mano entre sus piernas y comenzó a masturbarse lentamente, mientras veía a su hermana atada sobre el sofá y como su Amo le comía el coño. Rebeca gemía una y otra vez al sentir la lengua de su Amo jugando con su coño. Estaba inclinada sobre el respaldo del sofá, apoyada sobre sus pechos. Le había atado las muñecas a la espalda y pasando otra cuerda bajo el sofá, mantenía sus piernas separadas, atadas a la altura de las rodillas. Era ...