Cris
Fecha: 06/05/2019,
Categorías:
Primera Vez
Autor: spanishguy1966, Fuente: xHamster
Llegué a Miami Playa al mediodía e inmediatamente me dirigí a la agencia para recoger las llaves del apartamento que había alquilado para aquel fin de semana. Por fin iba a reunirme con Cristina, después de cuatro meses de llamadas y mensajes vía móvil. Habíamos empezado a hablar el día de Nochevieja, cuando sorprendentemente me llamó; a partir de ahí las llamadas y los mensajes se sucedieron. Cuando la conocí en verano, aquella “chiquilla con aire inocente” había pretendido, según sus propias palabras, “que fuésemos a la playa a follar”. En las primeras llamadas surgieron inevitablemente las referencias, medio en broma medio en serio, a aquella ilusión suya no consumada. Yo, por mi parte, me había arrepentido incuso ya al día siguiente, durante mi viaje de vuelta y sin saber del todo por qué, de no haberle dado el gusto de follarme, y más aún a partir de aquella Nochevieja en la que me reí un montón hablado con ella y me di cuenta de que aquella chiquilla era un encanto.Ahora, cuatro meses más tarde, sentía por ella algo que era incapaz incluso de explicarme yo mismo. Era un cariño especial, como si de una sobrina se tratase, mezclado con un deseo irrefrenable de hacerla el amor y disfrutar del sexo con ella haciendo todo lo imaginable. Nuestras charlas subidas de tono me provocaban unas erecciones terribles; incluso llegamos a masturbarnos en un par de ocasiones mientras imaginábamos las tórridas escenas de nuestro futuro encuentro.Con aquel excitante recuerdo rondándome en ...
... la cabeza, me dirigí al apartamento desde la agencia. Tras unas cuantas vueltas a la urbanización encontré el mío; era un apartamento pequeño y sencillo, pero muy bonito. Se accedía a él a través de un pequeño y estrecho jardín, al final del cual había un espacio a modo de terraza donde colocar una mesa y unas sillas, algo ideal para los desayunos al aire libre que es uno de los mayores placeres que existen. La primera estancia de la casa era una mezcla de salón-comedor y cocina con un sofá, una mesa redonda y unas sillas, y el mueble de la cocina. Junto a la cocina había un pequeño cuarto en el que solamente había un colgador, el calentador del agua y dos puertas; una de ellas daba al baño que contaba con una larga bañera, la otra conducía al dormitorio en el que lamentablemente no había cama de matrimonio sino dos camas separadas por una pequeña mesilla.Una vez explorado el apartamento, procedí a deshacer la bolsa de viaje colocando todo en el inmenso armario empotrado del dormitorio. A continuación, fui a buscar algo de comida; volví de la compra una hora más tarde y una vez guardado todo fui en busca de Cristina. Descendí por una empinada escalinata esculpida en la piedra hasta la playa y eché a andar a lo largo de ésta en dirección al camping donde estaba mi amiga, a un kilómetro más o menos, aunque parecía algo más al tener que caminar sobre la arena.Entré en el camping por su salida a la playa y me dirigí dando un rodeo por las “calles” hasta el bar. Al llegar allí la ...