La calentona
Fecha: 09/05/2019,
Categorías:
Voyerismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... una falda corta o shorts. Entonces se sentaba en la silla y alzaba una pierna, siempre asegurándose que yo me sentaba directamente frente a ella. Un resplandor fugaz de finas bragas y una pizca de dorado pelo del coño al principio, y entonces se puso más valiente. ¡Llegaba llevando una falda, y después de un período de tiempo se excusaba, iba al cuarto de baño y se quitaba las bragas! ¡Entonces volvía y se abría de piernas de tal modo que yo podía ver su entero jodido coño! Un bello triángulo de matorral rubio claro, malditamente cerca, tan suave y ligero que parecía vellón. Y qué juego tan vistoso de nalgas que tenía. Todavía no le había dicho a Linda que Sarah me provocaba, y Sarah y yo nunca hablamos una sola palabra de lo que hacía. ¡Temía que si le decía cuánto lo disfrutaba, ella podría parar de hacerlo! Era uno de esos días en que Sarah llevaba una falda sin nada debajo cuando Linda nos cogió. Había empezado en su modo ordinario, con Sarah yendo al cuarto de baño a quitarse las bragas. Linda anunció poco después que iba a cambiarse, y al minuto que Linda salió el cuarto, Sarah levantó ambas piernas para darme una vista para perder el seso. Tenía sus rodillas curvadas arriba y fuera, sus pies sólo tocando su culo. Me eché hacia atrás pra acomodar mi inmediata erección cuando Sarah fue más allá. Con una mano extendió los labios externos de su coño para permitirme ver el néctar empezando a aumentar dentro de sus labios internos. Con la otra mano tomó su índice y se lo ...
... metió profundamente dentro mientras utilizaba su pulgar para frotar su pepita. ¡Joder! ¡Iba a correrse, y sólo por mirarla, pensé que una carga explotaba dentro de mis propios vaqueros! Entonces fue cuando Linda volvió al cuarto. ¡Estaba algo disgustada! Mi polla simplemente se marchitó en nada mientras Sarah se ponía de catorce tonos de rojo. "¡Zorra!" dijo Linda. "Jodida putona. De modo que todavía te diviertes mirando a los tíos correrse encima. ¡Bueno, es con mi marido con quien haces tus jueguecitos, y no permitiré que sea otra de tus conquistas!" Linda se volvió a mí. "Deberías habérmelo dicho, John, te habría advertido que Sarah no está satisfecha hasta que hace a un tío correrse en los pantalones, eso es lo que la hace excitarse de veras." No supe qué hacer o decir, entonces Linda me dijo que me sacara la polla. Estuve a punto de decirle que no, cuando vi la mirada en sus ojos. Quería decir negocios, así que a desgana saqué mi marchito miembro de mis vaqueros. Linda me dijo que me quitara toda la ropa y me sentara en la silla, que ella iba a enseñar a Sarah a no jugar conmigo. No supe qué tenía Linda en mente, pero mi polla comenzó a tensarse de regreso a la vida. "Bien, te pavoneas provocando, putita", le dijo a Sarah. "Mama su polla hasta que esté buena y dura de nuevo." Sarah lentamente se arrodilló delante de mí y comenzó cogiendo mi polla con su mano. "¡Maldita sea! ¡Dije que lo chuparas fuerte, jodida putita!", aulló Linda. El pelo rubio de Sarah cayó en ondas ...