La calentona
Fecha: 09/05/2019,
Categorías:
Voyerismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... cuando sus deliciosos labios, maduros y rojos, descendieron en mi estaca ahora dura como un mástil. Cuando ella chupó ruidosamente mi vara palpitante, miré con fascinación como Linda empezaba a desnudarse. Linda podría decir por mi respiración que estaba terriblemente cerca de correrme, y precisamente entonces empujó a Sarah fuera del camino y se puso a horcajadas en la silla. El coño de Linda se sentía como fuego líquido cuando resbaló fácilmente de arriba abajo en mi tronco. Su cara brillaba con sudor y supe que estaba a sólo unos segundos de su propio climax. ¡Nunca antes había visto a Linda tan excitada, ni nunca supe siquiera que se correría tan rápido! Sentí los músculos del coño de Linda contraerse alrededor de mi capullo, y cuando echó su cabeza etrás en el orgasmo disparé mi propia semilla profundamente dentro de ella. Pensé que sería el final, pero Linda ahora se volvió a Sarah. "¡Querías tanto su jugo de polla, zorrita! ¡Ahora puedes tenerlo! ¡Cómelo de mi coño!" Tuve por seguro que Sarah se levantaría y se iría cuando Linda le dijo esto, pero en cambio ella obedientemente se tumbó de espaldas en el suelo y dejó que Linda se espatarrase en su cara. En la parte trasera de mi mente tuve el pensamiento de que quizá esto no era una cosa totalmente desconocida entre ellas, después de todo. Lo supe con certeza ...
... cuando la voz de Linda comenzó a temblar cuando otro orgasmo comenzó a crecer dentro de ella. Su voz asumió un tono diferente ahora, cuando tomó la cabeza de Sarah entre sus manos y arrulló: "Eso es, nena, lame mi olla de miel, nadie puede lamer mi coño tan bien como tú sabes". Linda se estremeció cuando la alcanzó otro orgasmo. Entonces me miró y vio que me acariciaba mi polla de nuevo dura. Se alejó de Sarah y me invitó a meter mi polla dentro de la húmeda raja de Sarah. Lo hice sin vacilación. Me había puesto tan cachondo mirando la acción lésbica, que no estaba lejos de otro orgasmo. Deslicé mi barra en el firme y caliente agujero de Sarah y comencé a follarla. Bombeé rápido contra su pepita y pronto Sarah se arqueba para encontrar mis empujones descendentes. En menos de unos segundos, Sarah y yo explotamos en orgasmo. Linda indicó que quería que me apartara de Sarah, ¡y al segundo de hacerlo tenía su lengua donde mi polla acababa de estar, chupando el coño de Sarah! Me moví cuerpo arriba para que Sarah pudiera lamer sus propios jugos de mi polla marchita, y entonces me tumbé atrás para mirar el espectáculo. Lo hicimos dos veces más esa noche, y cuando Sarah estaba lista para volver a casa, Linda le dijo: "¡Solamente recuerda qué ocurrirá si te cojo provocando a John de nuevo!" ¡Confío en que nos coja realmente pronto!