Así empezó todo (III entrega).
Fecha: 11/05/2019,
Categorías:
Gays
Autor: cokcrin, Fuente: SexoSinTabues
... el esquema del trabajo a presentar, eso nos llevo más tiempo del previsto, ya que José no tenía ni idea de lo que quería exponer, ni cómo hacerlo. Por fin, cuando dejamos esa primera parte concluíada me dice: eso lo puedes acabar en casa y mañana me lo traes para explicármelo bien y adjunta material grafico al trabajo, que siempre queda más redonda la presentación. Ahora vamos a jugar un poco, que desde el viernes tengo ganas que tragues mi lefa, no veas las pajas que me he hecho pensando en el gustazo que me iba a dar al correrme en tu boquita, pero si escupes mi leche te mato a hostias. Lo has entendido, chaval? Ahora ponte de rodillas y empieza a mamármela, diciendo esto me dio una colleja para reafirmar su dominio sobre mí. No me quedó otra que obedecer si no quería que cumpliera su amenaza. Se le notaba caliente pues no esperó a que le bajara los pantalones, él mismo se desabrochó la bragueta y los dejó caer, junto a los bóxers, hasta los tobillos. No la tenía empalmada aún pero si un poco morcillona y tuve que hacer pocos esfuerzos para que sus 17cm se inflaran, poniéndose duros y fueran entrando en mi boca. Cada vez me envestía más duro y consiguió atragantarme en varias ocasiones, llegué a lagrimear. No me gustaba nada esa forma que tenia de meterla en mi boca, la única ventaja es que si se corría pronto puede que me dejara marchar. Tenía sus manos en mi nuca, aguantando para que no pudiese retirar la cabeza y su polla bien dentro de mi garganta cuando oímos un ...
... ruido, la puerta de su casa se estaba abriendo. Rápidamente me soltó y se subió los pantalones a toda prisa justo en el momento que la puerta de su habitación se abría y entraba un joven como de veintitrés años, alto, calculé que pasaba de 1,80 m. musculado, el pelo corto y corte militar, moreno y con barbita de varios días. Yo estaba de rodillas y fingí que buscaba un boli que había caído, mi cara estaba roja por el esfuerzo y gran cantidad de babas manchaban el polo de mi uniforme. Cuando entró en la habitación, José me presentó a su hermano Raúl como un compañero de clase que había ido para hacer un trabajo en el ordenador. Raúl me miró de arriba abajo como analizando la situación, creo que se imaginó lo que había pasado, no hacía falta ser muy listo para atar los cabos. Iba a levantarme cuando me dijo: - “pelao” no te levantes, sigue buscando aunque creo que el boli que buscas está en otro sitio. Muerto de vergüenza, me puse a gatas para seguir fingiendo que buscaba el boli por el suelo, por suerte José no era muy ordenado y bajo de su cama encontré un montón de cosas, entre ellas un boli, que a saber cuándo se habría perdido, metí mi cabeza y un brazo para recuperarlo y deje expuesto mi culito y le dije: José, ya lo encontré. Cuando iba a retroceder para salir de esa posición tan comprometida, sentí un pie en mi culo que presionaba y la voz grave de Raúl que decía: - sal por el otro lado, no vayas a hacerte un chichón al incorporarte. Ya os podéis maginar como me puse el ...