Mi vecino Germán
Fecha: 12/05/2019,
Categorías:
No Consentido
Anal
Autor: fernandete, Fuente: CuentoRelatos
Hola lectores, primeramente, gracias por los comentarios recibidos de mis anteriores relatos. En esta ocasión les hablaré de cuando un vecino me folló sin mi consentimiento durante una celebración fallida de mi aniversario de bodas. Me describo para ustedes: soy una mujer de 40 años, morena clara, linda, ojos cafés y cabello largo color negro hasta media espalda, de complexión delgada, pero con un trasero firme y redondeado. En octubre del año pasado estaba por celebrar con mi pareja nuestro sexto aniversario. Mi esposo suele laborar media jornada los sábados por lo que habíamos quedado festejarlo sábado por la noche, esto porque tenía la entrega de un importante proyecto que seguramente le llevaría buena parte del día. Desde que me levanté por la mañana me dediqué a los preparativos: conseguir los ingredientes para cocinarle la cena favorita a mi hombre, botellas de vino tinto, velas aromáticas, mesa elegante para dos, hasta nuestra cama adorné con pétalos de rosa sobre las sábanas de seda. La cita era a las 9:00 pm así que poco después de las siete me serví una copa de vino y me zambullí en la tina de baño que ya tenía preparada con esencias de menta y jazmín. Me relajé por media hora mientras pensaba en cómo montaría a mi marido (mi posición preferida), además de dejarle usar mi anito es anoche como regalo especial. Esos pensamientos ya me estaban emocionando bastante, alcancé el envase alargado del champú que uso y comencé a frotarme con él por encima de mi clítoris, una ...
... sensación muy deliciosa tocarse bajo el agua. Antes de salirme me depilé el coño, sé que eso le fascina y lo pone como loco y le da por comerme el coño (rara vez lo hace) así que obvio me convenía jejeje. Al salir de bañarme junté algunas cosas que usaríamos esa noche: lubricante, una venda para los ojos, mi diadema con orejas de gatita jajajaja, medias de encaje y unas gafas de utilería que uso cuando se la mamo (le gusta que las lleve puestas para mirarle a los ojos). Todo estaba preparado para el festejo, me comencé a poner la única prenda que llevaría esa noche: constaba de un sensual mini vestido negro (sin nada de ropa interior abajo, se los juro) que dejaba mi espalda descubierta y mis pechos asomándose por un escote fenomenal, acompañado de un par de sandalias muy lindas, seguro con eso lo volvería loco. Me preocupé cuando se dieron las 9:00 y mi nene no llegaba a casa. Le envié un mensaje de texto a su móvil y me respondió al cabo de un rato: - ¿Dónde estás amor? Ya estoy muy excitada pensando en vos. - Hola cariño, aún estoy en la oficina. Tardaré un poco más en llegar. Refunfuñé un poco, no me quedaba más que esperarlo bebiendo vino para matar el tiempo. Durante el transcurso de esa noche seguí recibiendo mensajes suyos aplazando su arribo de 30 en 30 minutos, así hasta casi media noche. De nuevo le envié un texto diciendo: - ¿Por qué aún no llegas aún nene? - Hemos tenido que retrabajar el proyecto por culpa del idiota del Contador Benítez, estamos muy demorados, ...