Mi profesor me convirtió en su esclava (Capítulo II)
Fecha: 14/05/2019,
Categorías:
Dominación
Autor: karen69, Fuente: CuentoRelatos
... manos, hincándome los dedos en mi piel con furia. Sentí el chorro de leche inundar mis entrañas, y de alguna manera me sentí plena, realizada. No entendí muy bien porque. Se separó de mí lentamente, sacándome la verga del culo, y me tomo del pelo para ponerme nuevamente de rodillas y hacerme limpiarle el güebo con la boca, cosa que hice sin rechistar. Sentía el semen resbalando desde mis entrañas y por mis nalgas, una sensación única y que me mantenía con ganas de más. El ano me ardía por lo ocurrido, pero eso no afecto mi calentura, al menos de manera negativa, es decir, no la bajaba pero si la aumentaba. -Que delicia de culo tienes. Con lo estrecho que es de seguro me beneficiará en mucho. –me dijo. En ese momento mi estómago ronco por el hambre que tenía. Martin se me quedo viendo fijamente, la misma sonrisa burlona seguía dibujada en su rostro. -¿tienes hambre? –me pregunto. Asentí con la cabeza, sin dejar de mamarle el güebo. –Bien. Déjame ver que tengo por acá… -Me dijo, dirigiéndose fuera de la estancia, sacando su verga de mi boca. Me alegre mucho al saber que me daría comida, al menos no era tan hijo de puta como pensaba. Luego de un largo rato apareció, con una cadena y un collar. Me coloco el collar alrededor del cuello y le abrocho la cadena a una argolla metálica que el mismo llevaba en el centro, a la altura de mi garganta. Me puso de pie y me quito las esposas de mis tobillos guardándolas en uno de los bolsillos traseros de su pantalón, para luego dirigirme ...
... halando de la cadena a otra estancia de la casa, no muy grande, en la cual había un sofá de una sola plaza que se veía realmente cómodo. Al lado de este se encontraba una mesa no muy pequeña sobre la cual se encontraba una bandeja con un plato de comida: Arroz, bistec encebollado y ensalada cesar, con tajadas de plátano. Al lado del plato y sobre la misma bandeja se encontraban una copa vacía y una botella de vino. Olía realmente divino. Frente al sofá se hallaba otro mueble en el cual se encontraba dispuesto un televisor de 42 pulgadas plano de tecnología LCD, un reproductor de bluray y un home theater. Se dirigió al sofá y se sentó en él. –Arrodíllate –me ordeno. Yo obedecí, me coloque de rodillas ante él. –date la vuelta. –me ordeno de nuevo, y yo obedecí nuevamente también, sin ponerme de pie. Me quito las esposas de las manos, junto con la otra que unía estas con las de mis tobillos, y me hizo un gesto para que me volteara de nuevo, cosa que hice. Al estar de nuevo de frente a él, se me paso por la cabeza la idea de atacarlo de alguna manera para intentar librarme de todo esto, pero era mejor quedarme tranquila, tal vez todo terminaría pronto. Además, debo reconocer que mi segundo motivo para no atacarlo, era que yo sencillamente en el fondo disfrutaba de la situación, aunque me imagine que eran mi libido y mis genitales que hablaban por mí. Tomo la bandeja con comida de la mesita y me la dio. –Sostenla. –Me dijo. Olía realmente divino, la pancita me roncaba con fuerza, ...