HABITACIÓN 103 –almas gemelas-
Fecha: 19/05/2019,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: teomiranda, Fuente: RelatosEróticos
... de ella se le apetecía fresco, duro, delicado; sus instintos animales ahora ya comenzaban a pugnar por sustituir a sus modales de caballero. Una vez más pensó como hacía una hora escasa en el local, que ella seguro no había conocido la preñez. Tuvo que respirar hondo y apretar sus puños para poder apaciguar las ansias de poner las palmas de sus manos sobre cada una de esas nalgas perfectamente dibujadas a través del embutido pantalón que a cada movimiento para alcanzar cada escalón, parecían enmarcarse aun más. Buscando el número ciento tres en las puertas de aquél pasillo pobremente iluminado, parecían dos chiquillos a punto de hacer una travesura, se les podía notar nerviosos, expectantes, excitados, sobre todo, excitados. Tuvo casi que hacerse espacio para poder poner la llave en el pomo de la puerta, ella, como un perro que por fin a encontrado la presa, se quedó allí, parada mirando fijamente el numero ciento tres de la puerta, pero tan pegada a ella, que él tuvo que hacerse sitio para poder abrir. La bofetada de humedad y el hedor que les salió a recibir al abrir la puerta, para cualquier otro habría sido insufrible pero en ellos, es como si les hubieran cerrado las fosas nasales, nada les perturbó, ni siquiera el color desgastado de las paredes o las manchas que en ella y el suelo había. La sordidez de la habitación carecía de importancia para ellos, la humedad densa que emanaban cortinas, paredes y ropa de cama no parecía importarles en absoluto; para ella era algo ...
... común, estaba acostumbrada a ese olor húmedo; él sólo unos días a la semana tenía que padecer de esa ingrata humedad, y no lo hacía pues, en esa parte de la selva tenía un pequeño departamento que una señora de edad y su hija le mantenían ventilado y limpio para cuando viajaba. No habría sido buena idea utilizar el apartamento para su encuentro, la señora de edad y su hija eran familia de su esposa y por otro lado amantes del chisme. Recordó enseguida que a su regreso tendría para la firmar la demanda de divorcio y no quería sumarle a esa una infidelidad manifiesta, así que esta habitación de hotel de bajos recursos, que además era el único que disponía de habitación libre, era más que suficiente para la oportunidad que se le presentaba para aprovechar. Cuando tras ellos cerraron la puerta de aquella habitación, sabían perfectamente lo que allí estaba por ocurrir. El baño era el perfecto reflejo del resto del edificio, el lavabo tenía bajo el grifo marcas de óxido de agua goteada por años. El inodoro parecía de la misma marca y modelo que el lavabo, pues tenía las mismas marcas que aquél. El resto era una ducha sin cortinas y una ventana por la que entraba un haz de luz blanca de esa luna caliente casi recién amanecida.Las paredes estaban cubiertas por pequeñas baldosas blancas, que perfectamente se podían contar porque cada una de ellas tenía a su alrededor un color gris oscuro de cemento hongueado por el paso del tiempo. Pensó en lavarse pues su sexo estaba empapado, pero ...