Dominio en un despacho
Fecha: 31/05/2019,
Categorías:
Dominación
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... plenitud de sus caderas y las delicias que encerraba entre ellas. Cuando mis dedos alcanzaron su ano , lo penetré envueltos en aceite y empujé mi polla hasta su garganta ; se atragantó violentamente y retrocedí, retirándosela cubierta de saliva mientras se retorcía de un acceso continuo de vómito ; asiendo su rostro lo enfrenté a mi miembro erecto , empecé a masturbarme con furia y eyaculé violentamente contra su boca , sus mejillas y su cabello , sumergiéndola completamente en un abundante chorro de semen ;su frente ahora estaba bañada en sudor y goteaba mi leche por su cara ; con un amplio beso le limpié sus finos labios temblorosos ; me regaló una mirada temerosa que respondí casi con desprecio. Estaba ya completamente aterrada y vencida , pues supongo que empezó a sospechar que el juego sólo podría empeorar en adelante ; suplicó entre toses trémulas que la soltara y reaccioné cruzando su rostro con un fuerte bofetón que arrancó las primeras lágrimas de sus ojos , que pudieron vislumbrar cómo su abatimiento me producía otra erección. Asombrado yo mismo de mi vigor , sin duda motivado por todo lo que estaba experimentando, busqué nuevas sensaciones , rodeé la mesa , hice una toronja con su braguita empapada de aceite y se la introduje por el ano , que empezaba a ceder en su apresura revuelto en aceites mientras me embadurnaba mi polla con el aceite que me quedaba , Elvira se revolvió , se puso rígida , articuló un leve y lánguido "no" casi inaudible cuando , separándole ...
... las nalgas con las palmas de las manos ,impulsé mi miembro viril dentro del angosto orificio ; apenas cedió y mi glande , aplastado contra su culo , la empujaba contra la mesa sin lograr el ansiado premio de gustar de llenarse de su entraña ; por primera vez se resistía su frágil cuerpo, sus piernas se tensaron y noté cómo su esfínter se apretaba ; no cejé en el empeño jalando de sus caderas firmemente pese a sentir un fuerte dolor en el prepucio , hundido entre las nalgas húmedas y doblando ya ante el empuje de mi cuerpo ; por tercer vez , tras un empellón más firme , prolongado y rabioso , Elvira se dilató y su ano empezó a engullir mi rígida verga que lo forzaba una y otra vez , ganando sus entrañas centímetro a centímetro ; emitió entonces un lastimoso jadeo para , aflojando su resistencia , caer derrotada , cediendo su cuerpo al tiempo que su voluntad y aceptando ya todo mi miembro viril hundiéndose en su recto. Asiendo su cabellera con la mano derecha , tiraba firmemente mientras la izquierda buscó aprisionar sus juguetones senos y la sodomicé , bañados ambos en sudor de saliva , sudor y aceite , licor correoso que manaba aguas abajo deslizándose por su vagina hasta sus piernas , bombeado desde el roce de su cuerpo penetrado por mi verga. Ahora me conducía con violencia, transiendo aquellas dulces y sonrosadas caderas por su ano enrojecido , grotescamente dilatado por un miembro viril congestionado por descarnar aquella angostura, sin ninguna ternura , y según se anulaba ...