Mi vida universitaria: Pasaron dos machos. Un cobarde y un hermoso príncipe azul… - Relatos Eróticos

Mi vida universitaria: Pasaron dos machos. Un cobarde y un hermoso príncipe azul…

... me catalogaron como tal. Pero decidí que jamás iba ir a la facultad vestida de mujer. Cuando terminara la facultad quedaré definitivamente como una mujer, decidi. Tenía una dedicada y aburrida vida de ama de casa y de estudio. Sin amigos, tenía toda mi vida para mí. Pero… La soledad mata a cualquier persona. No nací para estar sola en este mundo. Hombres, hombres, hombres!!! Cuánto necesitaba uno!!! Esta vez quería un buen novio. Pero que todo fuese diferente a lo que tuve con Sergio. Quería sentir sexo con AMOR con mi potencial nuevo novio!!! Quería un verdadero macho… Yo siempre salía y llegaba a casa como decidí ser: UNA HEMBRA. Generalmente salía vestida con camisas muy cortitas y minis. También vestiditos ajustados largos y cortos. En la calle me sobraban propuestas de salidas y citas provenientes de todo tipo de hombres. Muchos hombres me piropeaban también… Todos sin conocer mi verdadera identidad de trans. Rechacé a casi todos, menos a uno. Un vendedor de zapatos, un joven muy lindo y de hermosos ojos. Llegó a tener la llave de mi corazón en sus manos. Pero justamente ese muchacho nunca me propuso nada… Así quedó todo, en nada. Un año después de mi mudanza, un viernes a la tarde, estaba en el centro comercial haciendo compras. Estaba vestida con una camisita blanca, camperita y mini de color negro. Llevaba también puestas unas sandalias negras con tacos de 10cm. Y un cancán negro bordado con flores. Bien maquillada… Esa tarde recibí en mi celular un llamado de una ...

... compañera de clase. Me dijo que necesitábamos ver la nota de un trabajo que hicimos juntas. Si no aprobábamos teníamos que rehacerlo. Quedamos que ella se hacía cargo para enterarnos de la nota. Le ocurrió un imprevisto y no podía ir. Debía ir yo. Tenía solo media hora para ir a buscarlo porque el profesor se iba a retirar de su oficina. Le contesté indicándole que si. Justo cuando corté la comunicación: Ah!! Que cagada!! No sabía que hacer!!! No tenía tiempo para cambiarme de ropa. Qué hago!!! No podía ir a ver a mi profesor vestida así… Además me prometí que jamás iba a ir vestida con faldas a la Universidad. No me quedó otra que ir. Como la facultad queda lejos del centro, decidí ir lo más rápido posible en taxi. Me paro en una esquina para tomar uno y hago seña. De inmediato apareció un vehículo muy nuevo… Me coloco para subirme en el asiento de atrás. Voy a abrir la puerta, estaba trabada la manija. No se podía abrir… El conductor se bajó al toque para ver que pasa… Cuando apareció ante mi vista… Ay!!! Qué hombre!!! De veintisiete años, alto, delgado y ojos marrones de color claro. Pelo castaño claro largo hasta sus hombros… llevaba puesto un collar cortito plateado muy lindo… Camisa blanca ajustada a su cuerpo con tres botones abiertos, tal que mostraba el contorno de sus hermosos pectorales. Jeans azules semiajustados y zapatos negros. Una piel de color rojiza sanguínea… Su rostro tenía una pequeña barbilla… Muy parecido a Dartagnan de los tres mosqueteros… todos esos ...