El señor Manuel XV
Fecha: 04/06/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Masturbación
Autor: dbeni72, Fuente: xHamster
... bajado y su polla fuera de él, habiéndose quedado dormido tras su masturbación.- Bueno, tranquila, con su pantalón de pijama, no desnudo del todo. Aunque viendo esos ojos, creo que me tienes que contar algo.Me puse muy nerviosa. No sabía qué decir, así que me armé de valor y le conté todo lo sucedido durante la noche, mientras José estaba desnudo en la cama junto a mí.Al principio estaba muy asustada, pero al ver que la historia había puesto la polla a mil, y ver también su sonrisa en los labios, me di cuenta que estaba disfrutando al conocer lo sucedido.- ¿Estás enfadado?- Para nada. No sabes como me has puesto. Me enfadaría si hubiera sido con otro, pero con el señor Manuel ya sabes que me pone un huevo. Y más me pone que estés disfrutando con esto. Ya sabes que tienes vía libre en este asunto.Y sin mediar más palabra, me dio un beso en la boca, metiéndose entre mis piernas, y de una sola embestida, entro sin ninguna resistencia hasta el fondo, sacando un fuerte suspiro de mi interior. En apenas un par de minutos pude sentir como llenaba mi interior de su semen, y mi dedo acariciando mi clítoris hizo el resto, llevándome de nuevo al éxtasis aprovechando que su pene continuaba dentro de mí con sus últimos pequeños latidos. Se tumbó a mi lado, me besó de nuevo, y quedó como un angelito dormido tras toda una noche despierto en el trabajo.Me levanté, bajé la persiana para evitar que el sol de la mañana calentara más el cuarto y la luz le despertara, cogí una camisola, y salí ...
... al baño a lavarme.Al salir del baño, ya con mi camisola, me encontré al señor Manuel haciéndose el desayuno sin hacer mucho ruido. Me acerqué, y le di dos besos de buenos días.- ¿Qué tal has dormido?- me dijo hablando muy bajito.- Muy bien. Tras el abrazo, creo que ambos nos relajamos- le dije guiñándole el ojo.Me sonrió, y se puso rojo como un tomate, mientras cogía la cafetera apartando la mirada de mí.El resto de la mañana transcurrió como una más. El señor Manuel salió de casa tras ducharse, y no regresó hasta poco antes de la hora de comer, justo cuando José estaba en la ducha, y yo estaba cambiando las sábanas de nuestra habitación. El día transcurrió normal, sin nada reseñable que recuerde, viendo la tele, y dando un paseo antes de cenar, aprovechando que el sol ya no daba con tanta intensidad, tras otro día de bochorno intenso.José se duchó, mientras el señor Manuel y yo preparábamos la mesa.Nos sentamos a cenar, mientras hablábamos de todo un poco.- Vaya calor tan intenso que estamos teniendo- dijo José. Ayer agradecí trabajar en el turno de noche, y la tormenta refrescó más el ambiente.- Sí, la verdad es que hacía falta que lloviera y refrescara un poco el ambiente.- Ya me ha dicho María que ayer se tuvo que ir con usted a la cama.El señor Manuel se quedó lívido. Yo creo que era incapaz de tragar el trozo de comida que tenía en la boca.- No ponga esa cara. María tiene pavor a las tormentas. Menos mal que usted estaba con ella. Muchas gracias.Esa frase de José quitó ...