1. El señor Manuel XV


    Fecha: 04/06/2019, Categorías: Sexo con Maduras Masturbación Autor: dbeni72, Fuente: xHamster

    ... hierro al asunto, y dejó que nuestro vecino tragase con más calma su comida.- No quiero que pienses mal.- Tranquilo, Manuel, no se ponga nervioso. Le estoy agradecido de que cuide de María cuando yo no estoy. Además, lo que pase entre dos adultos, es cosa de esos dos adultos. Ya son mayorcitos para saber lo que quieren hacer. No se preocupe, no ponga esa cara, que usted es uno más de esta familia.El señor Manuel no sabía donde meterse.En ese momento José se levantó a por fruta al balcón, y yo acaricié con un gesto tranquilizador el hombro de nuestro vecino.- Hoy creo que también va a haber una buena tormenta. El cielo se está encapotando de nuevo. - Dijo José al sentarse de nuevo-. Así que me alegro de que esté aquí y no deje sola a María.Acabamos de cenar, y recogimos todo entre Manuel y yo, mientras José se arreglaba para ir a trabajar.El señor Manuel fue al salón, y yo ayudé a preparar las cosas de mi marido.Entramos al salón para despedir a nuestro vecino, cuando a lo lejos pareció escucharse el primer trueno de una tormenta bastante lejana.- Bueno, parece que hoy también va a tener que cuidar de María. Va a haber una buena tormenta.- Sí, eso parece. Esperemos que refresque algo si llueve.- Bueno, yo les dejo, que me tengo que ir ya a trabajar. Espero que María me la encuentre tan contenta o más que esta mañana. Disfrutar de la noche, vosotros que podéis.Y salió por la puerta dejándonos sin saber qué decir.Aprovechando que ya estaba todo recogido, yo me fui a duchar para ...
    ... irme fresquita a la cama, y el señor Manuel hizo lo mismo en el otro baño. El calor era aún mayor que el día anterior. Había acabado de ducharme, y ya estaba sudando de nuevo. Y nos fuimos a ver la tele con la luz apagada para ver si estaba más fresco dentro de casa.Cada vez los resplandores eran más intensos, aunque apenas llegaba el ruido de los truenos aún muy lejanos.Enseguida yo me fui nerviosa a la cama. Es algo que no puedo superar, las tormentas me superan.No conseguía pegar ojo, la casa en corriente, y no entraba nada de fresco, el camisón se me pegaba y m*****aba el roce de su tela, así que me lo quité, y tumbada en la cama así desnuda tampoco conseguí conciliar. Los ronquidos del señor Manuel ya se escuchaban desde hacía un buen rato.De pronto el aire se paró, y a los pocos minutos comenzó a llover con fuerza, junto a un rallo que retumbó a pocos kilómetros. Eso me hizo dar un salto de la cama para cerrar las ventanas. Corrí desnuda por la casa cerrando todas las ventanas. Un nuevo trueno sonó más fuerte y cercano, haciéndome cerrar de un fuerte golpe las ventanas del balcón del salón.- Tranquila, María. Es solo una tormenta.- Escuché decir al señor Manuel.Y entré corriendo desnuda en la oscuridad de la noche para cerrar su ventana también, sin ver que casi tropiezo con los pies del señor Manuel, que estaba sentado en la cama para levantarse también a cerrar, pero no le di tiempo.Un nuevo rayo iluminó la habitación, pudiendo ver a nuestro vecino sentado en la cama, ...