Despertando en un hangar del aeropuerto
Fecha: 12/06/2019,
Categorías:
Anal
Lesbianas
Sexo con Maduras
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... pero entonces comprobé que mis tobillos estaban atados a las patas de la silla, dejándome en esa posición, expuesta a la mirada y la lujuria de esos tipos.El taxista se inclinó para susurrarme al oído:“Tranquila bebota, no seas impaciente… ahora es otra vez tu turno…”Sus palabras me confirmaron que ya me habían cogido mientras estaba sin sentido. Entonces comenzó a hurgar mi vagina con sus dedos, sacándolos manchados con mis jugos. El tipo sonrió y suspiró:“Así me gusta, puta, que sigas estando bien lubricada… a esa perra estrecha que ves allí, hubo que meterle mucha vaselina para poder cogerla”Me hizo lamer sus dedos hasta dejarlos limpios de mi esencia y después me acarició todo el cuerpo desde mi cuello, hasta en medio de mis tetas, por el ombligo; en lugar de meterme otra vez los dedos entre mis labios vaginales, eligió hacerlo por mi entrada anal. Metió apenas una uña y dijo:“En este culo ya anduvo alguien antes que mi dedo… verdad?”No quise decirle que la enorme y dura verga de mi esposo me sodomizaba con bastante frecuencia; pero de repente pensé que podían desgarrarme el ano si a los cuatro se les antojada darme por atrás…Le pedí que no lo hiciera. Pero mientras yo le suplicaba, él seguía metiendo poco a poco su dedo más a fondo en mi culo; algo que me estaba poniendo todavía más caliente. Sentía que mi cuerpo me traicionaba y no pude evitar dejar escapar un gemido de placer con el embate de su dedo anular. El tipo se hizo el distraído con mi gemido, pero yo sabía ...
... que él había notado mi calentura en paulatino aumento.Insistió un poco más, agregando otro dedo en el fondo de mi ano.“Vamos a jugar un juego interesante con esa otra puta… A una de las dos le vamos a romper bien el culo entre todos… queda en manos de ustedes la posibilidad de evitarlo…” Susurró a mi oído, mientras seguía hurgando mi trasero con sus dos gruesos dedos…“Qué… qué es lo que tengo que hacer?” Le pregunté algo preocupada.Entonces, el hombre me desató los tobillos y me levantó, llevándome hacia sus tres amigos, que ahora estaban completamente desnudos. Me excitó un poco sentir como todas las miradas se clavaban en mí. De hecho, ya estaba chorreando, sentí que mis fluidos bajaban por una de mis piernas y me dio miedo que esos hombres lo notaran.Me pusieron frente a la otra mujer. Ella tenía unas tetas grandes y firmes, con los cabellos largos; una belleza muy salvaje. Estaba transpirada y con la cara enrojecida. Parecía unos años mayor que yo y tenía cara de puta…El taxista entonces anunció: “El juego es muy sencillo, la que acabe antes que la otra demostrará que una verdadera puta y merecerá entonces que le rompamos el culo… Está todo permitido, pueden hacer lo que quieran…”Me soltó las manos que yo todavía tenía amarradas a mi espalda y por varios segundos ella y yo nos quedamos mirándonos fijo, como si estuviéramos midiéndonos…Yo no tenía intención de permitir a esos cuatro perros que usaran mi culo; así que me abalancé sobre ella y empecé a mordisquear sus tetas; a ...