Relatos Breves (Especial Navideño)
Fecha: 20/06/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Eventualmente_Sexual, Fuente: SexoSinTabues
Feliz Noche buena a todos... Por ElMarques Noche Buena Temprano, en casa ya cerradas todas la puertas, era una Noche Buena. Ese año del 92, mamá no pudo comprarnos los estrenos. Éramos muy pobres y para una madre soltera le es difícil vestir a cincos muchachitos. El más grande de nosotros es Osman, con 17 años, seguía yo con 14 y los otros demás de 10 y 8 años. Todos varones. Al otro extremo de la habitación duerme mi hermano mayor solo, y los menores duermen con mamá. Antes de irnos a dormir, siquiera tuvimos una buena cena. El tío Moncada, trabajaba en un restaurant y había salido temprano, trajo mucha comida y también venia un tanto ebrio. Cuando estábamos cenando, él ya estaba durmiendo. El tío Moncada no es tío nuestro, pero la costumbre no hizo decirle así. Venía siendo un primo hermano de mamá, oriundo del campo de donde ambos venían. Aposentados en la ciudad, ambos se ayudaron, y él y mamá eran como hermanos. Afuera hacia un frio, la brisa decembrina rugía, y cuando asomaba la mirada por la ventana, veía las luces navideñas, y eso me gustaba, a tal punto que hoy lo recuerdo con mucha añoranza. Mi hermano mayor se había acostado, no más hacia tocar la cama, y ya roncaba. Quise esperar un poco más, quería seguir viendo a la calle; una noche con el cielo azul oscuro, tres estrellas que se siguen unas a otras. Según decían los muchachos del barrio, que eran los tres Reyes Magos. Aquella noche descubrí mi sexualidad, que si embargo estaba un tanto atrasado. No me hacía la ...
... paja con frecuencia, eran tan diferente de Osman, que no sentía ese deber en mi sexo, más bien era yo un ser delicado, flaquito, no muy alto y de piel morena con unos rulos encrespado. Regreso a la cama, en algún lugar, seguro otra casa del barrio, estaba sonando una villancico; el más reconocidos por todos Noche De Paz. Pero esa noche, dentro de mí, se desató una tormenta sexual. Reconocí el falo erecto de un hombre, por pura casualidad. Intentaba quitar sabana a mi tío, y sin querer he tocado su entrepierna. Dura, de lado y un poco húmedo. Él estaba dormido, se le oía roncar. Sin reconocer mi intención, finjo que voy a coger la sabana de nuevo, pero esta vez ya no fue accidental, toque lascivamente sobre el tronco duro, palpe sin temor y apreté con tal descaro, que pude haberlo despertado. Haber tocado eso, provocó en mi cuerpo unos escalofríos intensos. El viento de la noche tocaba mi piel y me hace sentir excitado. Mi piel se tensa, se calienta y todo mi ser, se contrae apuntas de pulsaciones. Un momento salgo de esa inercia sexual, dejo caer mi cabeza a la almohada, y veo hacia la pared de la habitación, respirando muy seguido y con el pecho a punto de reventarme. Aprieto los ojos y trato controlar los nervios de mi cuerpo, toda esa excitación que me recorre, me abruma y hago lo posible para escapar de ella. Mi entrepierna estaba durísima, y eso me molestaba un poco. Quizás en ese entonces no había caído en cuenta que deseaba ser una niña y no un varón. Pero como todos ...