La isla de los placeres mortales
Fecha: 20/06/2019,
Categorías:
Otras Categorías,
BDSM
Autor: reneamo, Fuente: CuentoRelatos
... encuentro. -Ebba le comentó entonces, que los efectos de los estupefacientes, iban disminuyendo después de un tiempo, y necesitaban de un momentáneo descanso las mujeres así drogadas, para recuperarse y seguir en el enfrentamiento, situación que favorecía altamente la manera de prolongar el desenlace. Rouge comentaba, que desgraciadamente en esta situación, sus antagonistas no sentían inseguridad ni miedo por el obvio resultado del combate, una lástima, ya que esta incertidumbre en sus rivales, le provocaban un mayor placer, pero a cambio de eso, las muy ingenuas toleraban más el dolor y el castigo, lo que también era muy satisfactorio para estimular sus insanas expectativas, como las de los voyeurs, y las de su “Protector”, al prolongar por más tiempo la exhibición, (revelaba la sueca de esta forma la perversidad de la “Harpie Rouge”.) -En verdad Rouge es una verdadera perra, dijo la joven Paula, me alegra saber la clase de animal que es, solo deseo estar frente a ella para darle de su misma medicina, sin sentir el menor resquemor, para así castigarla y torturarla hasta el final, mostrándome de la misma forma que lo hacía ella frente a sus rivales incapacitadas para defenderse. La sueca seguía describiendo como “La loca” trataba inútilmente de llamar la atención de Karl, a fin de parar el combate, con inútiles resultados, mientras la pelirroja alrededor de la infeliz, comenzaba un sensual y voluptuoso paseo, arqueando sus caderas insolentemente, lanzándole patadas ...
... voladoras en cada vuelta que daba, convirtiendo a la infeliz mujer en un mero instrumento para deleitar a su “protector”, al público, y a ella misma. Cuando había transcurrido media hora de iniciado el encuentro, (continuaba Ebba con su reseña) Rouge empezó a soltarse el cabello que había tenido cogido todo este tiempo con el cintillo metálico, el que arrojó a los pies del sudamericano, empezando a lucir ahora una gran melena, como la de un león. La fatídica señal distintiva, con la que tácitamente indicaba su intención de continuar con la faena, quiéralo, o no “La loca”, que ya no podía defenderse, y sus energías le alcanzaban tan solo para poder estar en pie, sin opción alguna frente a la soberbia Rouge. -Ahora dime Ebba, entonces como podría continuar el combate Rouge, sin tener a una rival capaz a quien pudiera enfrentar, preguntó Paula. -Bueno exclamó la escandinava, me parece que no has entendido bien que después del abatimiento de una de las antagonistas en estas luchas no existe la rendición. La “loca” a decir verdad, nunca tuvo ocasión ni siquiera de provocar un esfuerzo mayor en Rouge, por lo que no sería objetivo decir que podría haber remontado en su accionar, por lo que de ahora en adelante esta será protagonista tan solo del bestial tratamiento a la que Rouge la someterá, complaciendo las peticiones de su protector. La sueca siempre con la misma descripción continuó exponiendo que en espera de la decisión que tomaría la comisión presente, o sea Karl Hermann, el tipo ...