1. Despertar


    Fecha: 24/06/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... poronga al novio, éste le dijo que se la quería meter, no se dónde porque ya se la tenía metida en la boca. Ella tenía el vestido bajo y las tetitas al aire, que él acariciaba. Sin soltarle la pija, se la sacó de la boca y le dijo que de ningún modo, que no quería quedar embarazada, que no tenía más que quince años y no sé qué cosas más. Entonces el novio le dijo que le dejara hacerlo por atrás, y al principio no entendí, y ellos discutieron un rato. Era gracioso porque Elvira discutía y decía que no, pero mientras tanto tenía el pito del novio en la mano, porque se lo había estado chupando y él le seguía tocando las tetitas. No quería y decía que no, pero no era una negativa tan firme. Yo vi que después que ella al principio se negó, él la fue convenciendo lentamente y al final la puso de pie siempre con el vestido abierto y las tetitas afuera, la dio vuelta y la puso boca abajo, la apoyó de panza sobre el brazo del sillón, y estando en esa posición le acarició entre las piernas como siempre hacía. Después, le bajó la bombacha dejándole la cola al aire, le hurgó un rato el culito y le metió uno o dos dedos y después, apuntó su pija y teniéndola con la mano para guiarla, se la metió en la colita-. Se hizo un gran silencio entre nosotros, nadie se animaba ni siguiera a preguntar. Delfina continuó imperturbable: -Parecía que le dolía, aunque no le había metido más que la cabecita, porque Elvira se quejó un poco, hizo gestos con la cara y lloró silenciosamente, pero no se la ...
    ... sacó de la cola ni se movió, sino que se la dejó adentro; pero luego se ve que dejó de dolerle, porque dejó de quejarse y hacer gestos, y entonces él se la metió toda y la abrazó fuerte, agarrándole las tetitas. Así estuvieron un rato moviéndose con mucho gusto. La pija de él entraba y salía de la cola de Elvira. Ella ya no lloraba, ni se quejaba. Me parece que él siguió hasta que le echó todo en la colita de Elvira, y luego se salió y ella corrió al baño a lavarse-. El cuento de Delfina colmó de asombro a los presentes. Pedro la tomó del cuello por atrás con una mano, y le dijo algo al oído. Delfina se echó de bruces y se bajó el traje de baño. Pedro sacó la pija, que tenía parada y tras acomodarse bien, le separó los cachetes y le metió la pija en el culo, en medio de un suspiro de ella, que abrió los ojos desmesuradamente y también la boca, como buscando aire. Se veía que le había dolido porque le había cortado la respiración y sus gestos no mentían. Todos parados a su alrededor contemplábamos curiosos y asombrados. Cuando Pedro lo logró y tuvo la pija bien metida en el culito, se quedó pegado a su espalda abrazado fuertemente, bien ensartado; ella tenía un gesto de dolor y él le besuqueaba y mordisqueaba desde la nuca y la apretaba fuerte. César miraba la escena con desagrado, le estaban culeando su nena preferida y evidentemente les dolía a ambos. Un poco por rencor contra Pedro o para devolverle lo que le hacía, me tomó de la mano y me echó de bruces junto a Delfina, me ...
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